Lasaña de calabacín keto para el almuerzo
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¿Pensando en qué hacer de comer? Estás de suerte porque en esta ocasión te traemos una receta con verduras que lo tiene todo: es saludable, fácil, original y ¡está buenísima! En concreto, la podrás archivar entre las recetas con calabacín, que es su principal ingrediente.
La idea sería similar a los famosos y riquísimos espaguetis de calabacín: una actualización de una receta italiana pero sustituyendo la pasta por nuestro protagonista. ¿Todavía no lo has adivinado? Se trata de la lasaña de calabacín, un platazo del que ahora te enseñaremos su paso a paso y los trucos para que te quede de 10.
Si eres fan de las recetas fáciles y rápidas, esta lasaña de calabacín se va a convertir en una de tus preferidas. En menos de 1 hora podrás degustar este plato que también te hará quedar muy bien cuando tengas invitados en casa.
Ingredientes (para 4 personas)
- 3 calabacines
- 300 g de jamón cocido en lonchas
- 300 g de queso en lonchas cheddar o gouda
- 350 g de salsa de tomate (mejor si es casera)
- Albahaca picada
- Perejil picado
- Cebollino picado
- Pan rallado
- Aceite
- Sal
Elaboración:
- Paso 1. Precalienta el horno a 180 ºC. Corta los calabacines en láminas finas y cuécelas durante dos minutos a fuego medio. Luego sumerge en agua fría para cortar la cocción. Si te gusta la verdura al dente, puedes saltarte este paso.
- Paso 2. Mezcla el perejil, la albahaca y el cebollino con el pan rallado.
- Paso 3. Escoge una fuente apta para horno y engrásala con unas gotas de aceite. Agrega la mitad de la mezcla de hierbas y a continuación una capa de rodajas de calabacín. Cubre con la salsa de tomate, el jamón y el queso.
- Paso 4. Repite asegurándote de que la última capa sea de calabacín. Reparte por toda la superficie las hierbas aromáticas restantes y tápalo con papel de aluminio.
- Paso 5. Hornea 15 minutos. Quita el papel de aluminio y gratina hasta que esté a tu gusto.
Trucos para enriquecer la lasaña de calabacín
Aunque esta receta de lasaña de calabacín está deliciosa, hay una serie de trucos que conseguirán que aún esté mucho mejor. Por ejemplo, si utilizas salsa de tomate casera el resultado ganará en sabor y textura. También puedes añadir unos champiñones salteados, o incluso sustituir el calabacín por berenjena, si no tuvieras el primero. ¿Te gusta el ajo en polvo? Agrega un poco a la mezcla de hierbas aromáticas y pan rallado. Sutil pero muy rico.
Al igual que en la receta original de lasaña, el queso es un ingrediente clave para darle ese toque final cremoso y rico. Lo ideal es que elijas quesos que fundan bien como los dos que te hemos propuesto más arriba, pero si te van los sabores intensos no dejes de probarlo con queso azul. Por último, si quieres añadir algún toque crujiente para enriquecer aún más tu lasaña de calabacín, prueba con piñones o almendras laminadas.
Con información de Revista El Mueble.
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