Cómo preparar la mejor pizza de queso casera
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Aunque el Día de la Pizza se celebra internacionalmente el 9 de febrero, la pizza de queso se merece una mención especial. El 5 de septiembre, Día de la Pizza de Queso, se conmemora este delicioso plato típico de la cocina italiana. Para festejar esta fecha tan señalada, os ofrecemos algunos trucos y consejos para preparar la mejor pizza de queso casera.
5 trucos para hacer pizza de queso en casa
El queso es uno de esos ingredientes que nunca sobra en cualquier receta. Es un producto tan versátil que encaja a la perfección como plato principal, acompañamiento e incluso como postre. Pero, además, el queso es el protagonista indiscutible de la pizza.
Aunque la pizza de queso más famosa es la pizza cuatro quesos, este plato admite todo tipo de ellos: mozzarella, provolone, parmesano, queso azul, queso de Cabrales… Antes de que se nos haga la boca agua, vamos a repasar algunos consejos para preparar las pizzas caseras más ricas. ¡Toma buena nota para celebrar por todo lo alto el Día de la Pizza de Queso!
1. El secreto está en la masa
Si tienes tiempo y los ingredientes necesarios, siempre es recomendable hacer la masa en casa. Para la receta se requieren productos tan básicos como harina, agua, levadura, sal y aceite de oliva. Si vamos justos de tiempo, siempre podemos recurrir a bases de pizza de marcas industriales congeladas o frescas, pero el resultado óptimo se consigue con una buena masa casera.
2. Una mezcla ganadora
La pizza es un plato tan agradecido que puedes incorporar todo tipo de quesos al gusto y el resultado siempre será delicioso. Cada uno tiene su propia receta, pero si quieres probar algo nuevo, intenta mezclar estos quesos en tu próxima pizza casera: mozzarella, gorgonzola, cheddar, emmental y queso de cabra. Solo necesitarás añadir salsa de tomate a la base y darle el toque a final a tu plato con orégano seco. ¡Rico, rico!
3. No te pases con el tomate
La salsa de tomate (casera o comprada) es otro de esos ingredientes esenciales de la pizza. Pero hay que echar la cantidad justa y necesaria. Si nos pasamos, el exceso humedecerá la base de la pizza y quedará demasiado blanda. ¡Y una buena masa de pizza tiene que crujir al morderla!
4. No te olvides de precalentar el horno
En todas las recetas viene la típica coletilla de “precalienta el horno a 200 ºC”. No hay que ignorar este paso. Si metemos nuestra pizza después de haber precalentado el horno a máxima potencia durante unos minutos, la base quedará bien crujiente y la superficie, jugosa.
5. Cómo recalentar la pizza para desayunar
Un clásico de las cenas a base de pizza es el desayunar pizza al día siguiente. Hay quien le gusta la pizza fría, pero la pizza de queso fría puede ser difícil de masticar. Un truco infalible para recalentar la pizza es darle un golpe de calor de unos 30 segundos en el microondas y luego poner la porción en una sartén caliente con tres gotas de aceite durante tres minutos. ¡La masa volverá a estar crujiente!