Alimentos fermentados y prebióticos ayudarían a reducir el estrés
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La alimentación puede ayudar a tratar problemas psicológicos y todo se debe al eje intestino-cerebro que cada vez parece tener más evidencia científica que lo corrobora. Un reciente estudio de la University College Cork (Irlanda) ha descubierto que seguir una dieta psicobiótica podría ayudar a manejar mejor el estrés.
Este tipo de alimentación está basada en alimentos fermentados –como el kéfir, la kombucha, el chucrut o el kimchi–, frutas y verduras ricas en fibras prebióticas, legumbres y cereales. En este estudio quisieron ver los efectos de este tipo de dieta en el microbioma intestinal, en la función intestinal y en el estrés, para ello reclutaron a 45 personas entre 18 y 59 años sanas con dietas bajas en fibra.
Los participantes fueron divididos en dos grupos con dietas diferentes, una con mayor número de alimentos fermentados y prebióticos, es decir una dieta psicobiótica, y el otro solo recibió unos consejos dietéticos basados en la pirámide alimentaria. El estudio duró unas cuatro semanas. En el grupo de dieta psicobiótica, tuvieron que incluir:
Menos estrés y mejor descanso con la dieta psicobiótica
Tras el tiempo del estudio, los del grupo de la dieta psicobiótica declararon tener menos estrés, en comparación con los del grupo de control. Además, los resultados, publicados en la revista Molecular Psychiatry, mostraron que aquellos que ingirieron más alimentos psicobióticos tenían la mayor reducción de los niveles de estrés.
En cuanto al sueño, ambos grupos mejoraron su descanso, pero los que cambiaron su dieta por más fibras y alimentos fermentados tuvieron mayores mejoras. Esto podría deberse a lo que ya indicaban estudios anteriores, y es que los microbiobios intestinales están relacionados con los procesos del sueño.
“Aunque el microbioma se ha relacionado anteriormente con el estrés y el comportamiento, no estaba claro si al alimentar a estos microbios se podían demostrar efectos podría ser visto. Nuestro estudio aporta uno de los primeros datos en la interacción entre dieta, microbiota y sensaciones de estrés y estado de ánimo. El uso de dietas dirigidas a la microbiota para modular positivamente la comunicación intestino-cerebro ofrece posibilidades para la reducción del estrés y los trastornos asociados al estrés, pero se justifica una investigación adicional para investigar los mecanismos subyacentes”, explica John Cryan, autor principal de la investigación.
A pesar de los buenos resultados, los autores han puesto en aviso de que su estudio tiene ciertas limitaciones, como el pequeño tamaño de la muestra y la corta duración del estudio. Por ello, creen que es necesario que se sigan llevando a cabo trabajos en los que se analice este eje intestino-cerebro y los efectos de la alimentación psicobiótica en la microbiota intestinal.
Con información de WebConsultas
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