+VIDEO | ESPECIAL | Crisis del país está impactando emocionalmente a los venezolanos
Mildred Manrique / @milmanrique
La fuerte crisis económica, social y política que atraviesa Venezuela está afectando a todos sus habitantes, sin importar el estrato al que pertenezca. La inflación, la escasez de medicamentos y productos de primera necesidad, así como los altos índices de inseguridad son otros de los problemas que están cada vez más presentes en nuestro país y aumentan el nivel de estrés y violencia interpersonal en la población, según afirman especialistas.
Actualmente, el venezolano tiene que invertir gran parte de su tiempo productivo en largas colas, para poder obtener alguno de estos insumos, indispensable para su funcionamiento personal y el de su grupo familiar, a esto se le suma la crítica situación de cortes eléctricos y agua, lo que también afecta su calidad de vida sumergidos en un mar de preocupaciones.
“Hace 17 años la crisis era vivible. Había dificultades económicas, pero no había los actuales niveles de escasez y violencia. Mal que bien los políticos tendían a oír a la gente y las expectativas no eran tan altas. Hugo Chávez con la riqueza petrolera que le llegó súbitamente creó unas expectativas muy altas. En estos momentos estamos viviendo un proceso de frustración de expectativas, similar al de 1989 cuando llegó Carlos Andrés Pérez al poder por segunda vez”, recordó el analista político, José Vicente Carrasquero.
Según Carrasquero, cuando el gobierno de Pérez el problema de escasez duró poco tiempo. “Ahora con Nicolás Maduro es un problema de ya larga data, y la gente perdió confianza en que el presidente de la República pueda resolver esta lamentable situación. De allí, los altos niveles de rechazo que muestran las encuestas y la alta conflictividad social que se ve en las calles en sus distintas manifestaciones: protestas callejeras, protestas de sindicatos, saqueos de negocios, violencia interpersonal, etc”, precisó.
El analista sostiene que los venezolanos sienten que este gobierno se agotó y está esperando por una salida pacífica, pero mientras esperan, la crisis se agudiza y cuando una persona tiene hambre es muy difícil que razone. “La mayoría apuesta al referendo revocatorio y eso es porque el venezolano vigente está acostumbrado a llevar una mejor calidad de vida a la que le da el chavismo en estos momentos; pero el gobierno torpemente le cierra la puerta a las soluciones que pueden desencadenar en violencia”, argumentó.
El pronóstico de soluciones inmediatas o mediano plazo, según José Vicente Carrasquero no es muy alentador. “Depende. Si vienes con políticas que generen confianza al inversor y no pretendes imponer controles innecesarios, puedes enderezar la economía en poco tiempo. Se necesita darle más posibilidad a la empresa privada y levantar el control cambiario”, recomendó.
Irritabilidad generalizada
Los sentimientos y emociones a los que se enfrenta el venezolano constantemente frente a la crisis son la impotencia, rabia, ansiedad, desánimo, desesperación, depresión, nervios, tristeza y angustia. Lo más difícil actualmente es lidiar con todo esto.
Según Hisvet Fernández, psicóloga social egresada de la Universidad Central de Venezuela (UCV), cuando las carencias están directamente relacionadas con la sobrevivencia mínima, las reacciones son más fuertes tanto individual como colectivamente. Sobre todo cuando se han visto venezolanos buscando sobras de comida en basureros.
“Las condiciones sociales, el clima y la edad para asumir esa realidad hará que te afecte de alguna manera. La situación de crisis que vivimos es extrema. Ya no se ve afectado un grupo de la población sino la mayoría, solo un 1.7 por ciento de la población tiene como satisfacer sus necesidades en un país de 30 millones de habitantes. Esto genera unos niveles altos de conflictividad y problemas mentales. Hay irritabilidad generalizada”, advierte. Fernández.
Esta situación de crisis como la que vive el venezolano en la actualidad lleva a la pérdida de su salud mental y social. “Nuestra población está hoy viviendo el día a día con preocupación excesiva, alteración mental, irritabilidad, impotencias, contradicciones constantes, ansiedad, miedos, rabias, sentimientos de injusticia, de minusvalía, depresión y/o agresividad, lo que acarrea repercusiones físicas a su salud y enfermedades nerviosas generadas por la situación crítica y la imposibilidad de manejarla. Solo una actividad como hacer mercado o adquirir cualquier producto, es hoy una tragedia para la mayoría de la población venezolana”, lamenta.
La psicóloga señala que el gobierno de Nicolás Maduro también ha exacerbado el odio, la exclusión, el uso de armas, la desunión y división entre venezolanos. “Los discursos violentos y la no aceptación de la realidad también han provocado trastornos mentales en la sociedad. Hay un bombardeo de un discurso que no revela la realidad y que te sacan de la normalidad”, sostiene.
Elementos vitales como el alimento y la salud son la sobrevivencia humana, afirma Fernández. Asimismo, explica que todos los seres humanos tenemos un mecanismo básico de defensa. “Cuando esto se ve afectado genera una crisis generalizada y una crisis psicocial con altos niveles de estrés, angustias, agresividad y la ira no manejada, esa que no te da tiempo de manejar las situaciones. Las personas andan en estado de shock. Desde el punto de vista psicológico, hay un mecanismo de defensa que busca ser indiferente ante la realidad, pero esa realidad es tan abrumadora que te absorbe y son muchos los venezolanos los que están así actualmente”.
En los últimos siete meses, comenta Fernández, “hemos experimentado un cambio drástico. El salario básico se volvió nada, no hay acceso a los alimentos y las medicinas. Por ello, es que en este momento histórico hay razones que no son individuales sino colectivas. Ahora, las protestas comienzan a tener un objetivo que es la comida y la salud y si por ejemplo, el referendo revocatorio se obstaculiza puede ser peor”, vaticina.
Para la especialista en psicología social, es recomendable activarse colectivamente y vincularse a grupos que busquen soluciones. “El problema tiene un origen y ese origen no es individual, por ejemplo, se necesita alimentarse, un sueldo, medicinas cuya distribución no depende de usted. Es importante exigir sus derechos».
También sugiere hablar estos temas en familia para drenar y aliviar un poco la carga de rabia e impotencia. “Conversar con las otras personas ayuda. Hacerlo en familia y expresar su preocupación y admitir que la agresividad es la respuesta humana de una frustración genera un alivio mental y emocional. Incluso, se puede lograr salidas generalizadas a la problemática”.
Hisvet Fernández cree que Venezuela aún tiene una base democrática firme, por lo que confía en que habrá una salida pacífica a la crisis y una recuperación mental de la sociedad. “El gobierno dice que no le importa la crisis para no demostrar que está afectado. Eso es negación que también hace daño. Pero ellos saben que van de salida, que ya la gente se agotó, que les dieron 17 años de oportunidades porque tuvieron todo el poder en sus manos y no hicieron nada, y que también destruyeron el tejido social. Hay evidentes negociaciones en puerta, porque ya no es sostenible este gobierno y la mayoría de los venezolanos implora cambio”.
“Acompañando en el Dolor”
La fundadora de Psicólogos Sin Fronteras, doctora Maribel Parada afirma que desde esta ONG sin fines de lucro, han experimentado en los últimos años grandes retos emocionales con los venezolanos debido a la crisis socioeconómica. También explica que uno de los mayores problemas que enfrenta la sociedad actualmente es la inseguridad y la escasez de alimentos.
“Para el venezolano esta situación es muy traumática. Son afectaciones de muy alta intensidad porque tiene que enfrentar la escasez y la inflación. Los niños la están pasando muy mal y se van a la cama sin cenar”, lamentó.
Sobre la inseguridad, Parada comenta que la tasa de mortalidad en Venezuela es alta. “Aquí no importa el estrato social, porque en definitiva, la situación está acarreando una gran cantidad de madres sufriendo por la pérdida de un hijo o familiar. En Psicólogos Sin Fronteras se nos está haciendo difícil esta situación por la impunidad. Las familias no logran conseguir justicia. Incluso, a los menores de edad le están dando dos años de cárcel por homicidio y eso no le da tiempo para rehabilitarse. Muchos casos son asesinatos con mucha crueldad”, aseguró.
La especialista también comenta que los venezolanos están muriendo por desnutrición.
Desde Psicólogos Sin Fronteras trabajan para educar a líderes comunitarios a través de un programa denominado “Acompañando en el Dolor”, que consiste en 10 sesiones para líderes comunitarios donde se les dictan talleres para enfrentar la crisis en cuanto a la comunicación de ayuda, abordaje al duelo, perdidas laborales, situación de ansiedad, casos de secuestros, robo, escasez de alimentos, entre otras.
“Atendemos de lunes a jueves en los salones que nos donan Cesap (Centro social de Desarrollo social) ubicado en la avenida Baralt, Caracas. El 30 de julio se llevará a cabo una actividad de 8:00 de la mañana a 12:00 del mediodía en la que de forma gratuita estaremos dictando talleres”, informó.
Parada señala que desde la ONG realizan jornadas de atención psicológica gratuitas. “Psicólogos Sin Fronteras atienden entre 20 y 30 personas diarias en la capital. Trabajamos también de la mano con Cruz Roja Venezolana. Las citas para consultas se pueden realizar a través de este número telefónico 0212-860.38.85”, dijo.
En cuanto a las recomendaciones, la psicóloga pide a los afectados buscar ayuda profesional, pero también enfocarse en el fortalecimiento de la familia y la sociedad vecinal. “Que conversen entre sí con respeto y consideración. La idea es buscar soluciones. La comunicación con las sociedades vecinales es importante. Entre todos se pueden crear alianzas en materia de seguridad, por ejemplo. Hay que tratar de buscar fortalecer el cremento existencial en medio del caos y desarrollar los valores humanos”, sugirió.
Mediante un recorrido que realizó el equipo de 800Nonticias por algunas colas a las fueras de los supermercados en Caracas se pudo constatar que los venezolanos sienten ira, rabia, impotencia y sufrimiento con la sustitución del país, bien sea por la escasez de alimentos, de medicinas e incluso por la falta de vivienda.
Escuche y observe como se expresan los venezolanos cuando se les consulta sobre lo que sucede en el país: