Prepara sushi desde la comodidad de tu casa

5 de mayo, 2020 - 2:23 pm

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Comparte en familia estas botanas hechas en casa perfectas para momentos de películas o de querer picar algo muy sabroso.

Hacer sushi es un verdadero arte y requiere de ciertos materiales mínimos para poder prepararlo desde casa. Olvídate de cocer arroz y ya está. El sushi requiere mucho mimo, trabajo y paciencia. Entre los materiales que tendrás que comprar sí o sí se encuentran los siguientes:

1 o 2 esterillas de bambú sobre las que preparar el sushi. Seguro que te has fijado en que los cocineros que preparan sushi lo hacen sobre unas esterillas. Estas se conocen como Makisu y son imprescindibles para poder dar la forma de rollito a nuestras piezas. Existen moldes de plástico que sustituyen a las esterillas para hacer el trabajo más sencillo. Estas son ideales para aquellas personas que nunca han hecho sushi. Es una forma sencilla de comenzar y conseguir que estas delicatesen salgan perfectas.
Un cuenco de madera donde colocar el arroz. Una vez tengamos hervido el arroz lo más recomendable es colocarlo en un cuenco de madera para no alterar su sabor. Si no tienes uno, seguro que en cualquiera de nuestros mercados podrás encontrar el cuenco de madera perfecto. Los japoneses lo llaman Hangiri.
Cucharón de madera. Los que tenemos en cualquier cocina de toda la vida. ¿Sabes cómo se llama en japonés? Shamoji.
Un paño fino. Este nos servirá para tapar nuestro arroz una vez esté cocido. De esta forma no se secará mientras hacemos nuestros rollitos. El paño es conocido como Fukin.
Un cuchillo muy bien afilado. El verdadero reto del sushi es saber filetear adecuadamente el pescado. Un corte perfecto es lo que diferencia un buen sushi de uno malo. Los japoneses utilizan el Hocho. Este cuchillo está específicamente diseñado para que el pescado se pueda cortar en láminas verdaderamente finas. Si no encuentras un Hocho, lo cual puede resultarte algo complicado, podrás utilizar un cuchillo cebollero. Eso sí, tendrá que estar tan afilado como para cortar un pelo.
Un abanico. Puede parecer raro pero el abanico te resultará vital para que tu sushi quede perfecto. Más adelante averiguarás por qué.

Para que el sumeshi quede verdaderamente espectacular hay que seguir los siguientes pasos:

Lavarlo a conciencia para que la cocción sea adecuada. Cuando el arroz no está bien lavado suelta mucha espuma al hervirlo y la cocción no resulta perfecta. Asegúrate de que queda lo más limpio posible. Lávalo bajo el grifo y frótalo para que suelte todo el almidón. Cambia el agua tantas veces como sea necesario. La forma de saber si ya está listo es mirar el agua en el que se lava. Cuanto más transparente sea, más limpio estará el sumeshi.
Hervir el arroz. Una vez nuestro arroz esté libre de almidón será el momento de hervirlo. Puedes hacerlo a la antigua en una cazuela u olla siempre tapadas o comprar una arrocera. Las hay por precios verdaderamente económicos. Desde 15 € las tienes para 4 comensales. El truco para hervir el arroz de suhis es usar idéntica cantidad de agua y arroz. Es decir, que por cada taza de arroz deberás de echar una de agua. Si lo haces en olla o cazuela recuerda que los 4 primeros minutos ha de hervir a temperatura media. El resto, hasta 20 minutos, debe de hacerlo a temperatura baja. Cuando haya pasado el tiempo hay que apartar la olla del fuego y dejar que el arroz repose dentro durante otros 15 minutos más. No se debe destapar.
Añadir el sushi-zu que le da el sabor tan característico a este plato japonés. El sushi-zu es un aderezo que se prepara con vinagre, azúcar y sal. Esta mezcla es vital para que el arroz de sushi quede estupendo. La proporción es sencilla: por cada 5 partes de vinagre hay que agregar 2 partes de azúcar y 1 parte de sal. A su vez por cada 5 tazas de arroz en seco se ha de preparar 1 taza de aderezo.
Colocar el arroz en el hangiri. Pasados los 15 minutos hay que volcar el arroz en el cuenco de madera o hangiri. Cuando ya esté todo volcado será el momento de añadir el sushi-zu y mezclar ambos ingredientes con una cuchara de madera o shamoji. Ten cuidado al hacerlo pues debes evitar apelmazar el arroz o romperlo. Hay que mezclar los ingredientes con sumo cuidado.
Abanicar el arroz. Sí, has leído bien. De esta manera lograrás atemperarlo. Lo ideal es que lo vayas abanicando mientras mezclas la salsa con el arroz. Cuando ya esté a temperatura ambiente deberás de cubrirlo con el paño para evitar que se seque al estar en contacto con el aire.
Una vez hecho el arroz es el momento de decidir qué tipo de variedad de sushi quieres preparar. Si vas a añadir pescado crudo asegúrate de comprar el de mejor calidad del mercado. Ha de estar previamente congelado para poder utilizarlo. También puedes decantarte por el sushi vegetal. ¡En la variedad está el gusto! Los ingredientes vegetales han de cortarse en finas tiras para que el sushi quede perfecto. El pescado, sin embargo, se ha de lonchear. Los makis son la variedad más sencilla de elaborar.
Independientemente del tipo de sushi por el que te decantes es el momento de usar la esterilla de bambú o makisu para preparar estos riquísimos rollitos. Cúbrela con film transparente y coloca un alga nori sobre ella. La parte más brillante del nori ha de quedar hacia afuera en el sushi, así que hay que colocarla pegada al film. El nori ha de quedar lo más pegado posible al lateral de la esterilla. Lo ideal es que haya unos 3 dedos de separación.
A continuación hay que echar el arroz encima. Mójate un poco las manos para que te resulte más fácil manipularlo. Debe de quedar extendido por toda la superficie del alga. No es necesario hacer una lámina muy gruesa.
Coloca el relleno en la parte central. Extiende los ingredientes a lo largo y así podrás saborearlos en cada bocado. Para hacer el rollito solo tienes que enrollar la esterilla con cuidado e ir envolviendo con ella todos los ingredientes. Usa las manos para evitar que el relleno se escape por los laterales. Cuando ya tengas todo enrollado solo hará falta partir las porciones al gusto. ¡Buen provecho!