Bajo en grasa, rico en fibras y antioxidantes, prepara este espectacular y tierno pan de almendras que se adaptará fácilmente a tu rutina alimenticia.
Comer pan no debe ser motivo de remordimiento, hay muchas formas de realizarlo para reducir las calorías y, dependerá, de los ingredientes que utilices.
La almendra está entre los frutos secos con mayor propiedades. Según expertos, un puñado de esta semilla contiene el 37% de la cantidad diaria de vitamina E recomendada.
Ingredientes
- 400 gr Harina de almendras
- 100 gr almendras filietadas
- 3 claras de huevo
- 200 ml de leche (Puede ser de almendras o común)
- 100 gr de semillas molidas (Usa de lino, chia o girasol)
- 5 gr levadura (panadera)
- 1 cda de miel
- Media cda de sal
- 2 cda aceite (No usar oliva)
Elaboración paso a paso
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En un bol añade la harina, la levadura, la sal y las semillas molidas, mezcla estos ingredientes secos para que se incorporen fácilmente. Una vez integrado, abre un espacio en el medio de la harina para agregar las dos cucharaditas de aceite, la miel, las claras de huevo batidas a punto de nieve y un poco de la leche. Con la ayuda de una espátula y con movimientos envolventes, ve mezclando hasta añadirla completamente.
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Agrega un poco de harina en la encimera de tu cocina y vierte la mezcla del bol. Con tus manos limpias y secas, estira muy bien y amásala hasta que tenga un consistencia suave y no se pegue.
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Haz de tu masa una bola, colócala en el mismo bol que usaste, tápala con papel film y resérvala en un lugar cálido por 30 minutos para que la levadura haga su trabajo y nuestra masa crezca.
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Precalienta tu horno a 250 grados.
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Una vez levada tu masa, tómala y con la ayuda de tus manos, darle forma que deseas a nuestro pan. También puedes ayudarte con un molde. Si lo harás manualmente, procura que la parte superior de la masa quede lisa y haz unos cortes verticales o en forma de cruz con un cuchillo. Esparce las avellanas fileteadas por toda la superficie. Te aseguro que al hornearse, esta será la parte más crocante.
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Cuando le des la forma que prefieras, coloca tu pan de almendras en un papel para hornear y pásalo a un tortera plana de aluminio.
¡A hornearse! Es momento de introducirlo al horno, previamente calentado, por 15 minutos.
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Una vez transcurrido el tiempo, abre tu horno y pincha tu pan de almendras con un palillo de madera para verificar su consistencia. Si sale muy húmedo, hornea por 20 minutos más. Si la textura esta más densa, déjalo en el horno por 15 minutos a 200 grados, hasta que esté bien cocido y dorado por fuera.
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Saca el pan de almendras del horno y déjalo reposar. Cuando esté completamente frío, córtalo en rodajas del tamaño que prefieras.
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¡Terminamos! Ahora podrás degustar tu rico pan de almendras.
