Receta: Huevos turcos: un desayuno original y delicioso
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No tendremos vida suficiente para cocinar todas las recetas guardadas, ni para probar todos los platos que tenemos fichados, aunque hoy hemos podido disfrutar de uno de ellos. Se trata del desayuno turco por excelencia, llamado çilbir, que consiste en huevos escalfados sobre salsa de yogur, mantequilla de pimentón y salsa de hierbas.
Nos resulta más sencillo llamarlos huevos turcos, así que rebautizado queda el plato que podríamos comer hasta la saciedad. A este desayuno suculento y completo nos podríamos acostumbrar fácilmente. La combinación de ingredientes funciona a las mil maravillas, aunque a primera vista suene raro.
Es una manera diferente y deliciosa de comer huevos. Una receta sencilla hasta decir basta, humilde, nutritiva y versátil. Unas rebanadas de pan tostado o algún tipo de pan plano, tipo pita o naan, le van de maravilla. Pincha la yema, deja que se expanda por el cuenco y disfruta de esta mezcla de sabores tan original.
Para la salsa de yogur: retiramos el suero del yogur, rallamos uno de los dientes de ajo y picamos las hojas de menta finamente. Mezclamos bien estos ingredientes junto con sal y pimienta negra al gusto. Dejamos reposar en la nevera durante una hora.
Para la mantequilla de pimentón: calentamos la mantequilla en un cacito, a fuego muy suave. Cuando se haya fundido añadimos el pimentón, las escamas de pimentón (o guindilla) y el comino molido. Removemos para integrar y mantenemos caliente.
Para el aceite de hierbas: rallamos el diente de ajo, picamos las horas de tomillo, de perejil y de menta. Retiramos (y desechamos) las semillas de la guindilla de cayena y machacamos en un mortero. Mezclamos todo junto con el aceite y el vinagre. Salpimentamos al gusto.
Para los huevos escalfados: calentamos abundante agua en una cazuela y añadimos un chorro de vinagre (15 ml de vinagre por cada litro de agua). Antes de que llegue a hervir removemos el agua para crear una espiral y sumergimos uno de los huevos en el centro. El movimiento del agua impedirá que la clara se expanda.
Después de cinco minutos retiramos el huevo con ayuda de una espumadera y lo escurrimos bien, apoyando la espumadera sobre papel absorbente. Repetimos la operación con el otro huevo.
Para montar el plato extendemos un par de cucharadas de yogur en la base y colocamos el huevo en el centro. Regamos con una cucharada de mantequilla de pimentón, otra de aceite de hierbas y decoramos con piñones tostados. Acompañamos con pan tostado (opcional) y servimos inmediatamente.
Es común servir el çilbir o huevos turcos a la hora del desayuno, acompañados de pan tostado, aunque nada impide disfrutar de ellos en cualquier otro momento del día. Son un almuerzo o cena perfecto y también se pueden servir como primer plato a la hora de la comida.