¿Es o no es un error comer cinco veces al día? Vea qué opina un especialista en longevidad
Con información de ABC
Molochio es una pequeña localidad del sur de Italia. Tiene unos 2.000 habitantes y una característica particular: es la población con el índice más alto del mundo de centenarios. Hasta hace poco había cuatro. Ahora, viven dos, pero sigue siendo una de las cifras más importantes del planeta.
De esa zona son los padres de Valter Longo, que se ha convertido en uno de los mayores especialistas en el estudio de la longevidad del mundo. Y no solo en el sur de Italia, sino sus investigaciones le han llevado a Okinawa (Japón), Rusia o Ecuador. Pero es en el pueblo de sus padres donde ha comenzado a investigar junto a la Universidad de Calabria para saber los motivos de superar los cien años de vida.
Sus investigaciones en el laboratorios las ha plasmado ‘En la dieta de la longevidad’ (Grijalbo). «Una persona que está en su peso debería comer tres veces al día y una con sobrepeso, dos. Se puede compaginar con un tentempié», explica tajante Longo. Además, aboga por aplicar una dieta que imita al ayuno al menos dos veces al año y durante cuatro días para reajustar el sistema inmunitario.
La propuesta de Longo es volver a los productos más naturales, apostando por los vegetales, el pescado, el aceite de oliva y los frutos secos. Y nada de carne roja. «El contenido proteico procedente de cualquier carne está ligado a un aumento de la mortalidad, del cáncer y de las enfermedades cardiovasculares», añade.
«La gente hace dietas porque gana dinero. Y algunos hay que sobresale. En Italia tenemos una que propone un farmacéutico. La forma que esa persona se han hecho famosa es decir que coma usted lo que le dé la gana. ¿Tiene una base científica? Pues no. Hay que identificar a los profesionales de verdad de los que no los son. Cuando uno se va a operar la rodilla, no va a cualquier cirujano. Se documenta. Por algún motivo cuando la gente habla del comer, no hace eso», reflexiona el doctor italiano, que recalca que todos los beneficios del libro van a la Fundación Create Cares.
Longo también pone algún pero a la dieta mediterránea. «Únicamente reduce el riesgo de contraer ciertas enfermedades entre un 6% y un 13%», apunta. Mucho menos que, por ejemplo, la dieta habitual de los vecinos de Okinawa. Luego está su mala aplicación. “En Italia, y en España será algo similar, el 60% cree que tiene una dieta mediterránea. Sin embargo, solo un 10% la lleva bien”.