Consejos para cupcakes perfectos

9 de mayo, 2020 - 9:19 pm

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¿Te gustan los cupcakes? ¿Esos que están tan de moda y en boca de todo el mundo? ¿Os atraen esos sabores tan especiales? ¿O quizás las decoraciones que vemos por internet?.

Hoy por hoy, no es ningún secreto que hay un terrible “boom” de este tema, y sobre todo, de la repostería creativa.

Estés en el grupo que no les gusta nada (cosa que dudo, porque entonces es que no has probado uno bien hecho), o dentro del grupo que adora este pequeño trozo dulce, en ambos casos y a nivel informativo, os traigo hoy este post.

¿El secreto de un buen cupcake? No hay secreto o muy pocos secretos, la verdad. Incluso os puedo decir que casi cualquier bizcocho que hagáis lo podéis trasladar a cupcake, ¿qué tendría de malo? Es como hacer mini tortillas de patatas, o mini porciones de ensaladilla rusa. Así que espero que aprovechéis para comenzar a prepararlos en casa.

Mira muy bien la receta. Como os he dicho antes, casi cualquier bizcocho se puede trasladar, pero ¡ojo!, ¿para qué complicaros la vida si existen recetas a miles por la red que os irán de maravilla y están contrastadas? Creo que antes de ponernos a hacer experimentos, mucho mejor es conseguir una buena receta de cupcake, la que más os guste y jugar con ella, hasta encontrar la que más os llene. Pero para ello es importante que leáis la receta antes de hacer nada, antes incluso de comprar los ingredientes, para aseguraros de que comprendéis bien los pasos y controláis los momentos de cada una de las cosas. La repostería es como la química, como se falle en algún paso, el experimento puede ser fallido.
La temperatura del horno. Yo no os voy a decir que os busquéis un termómetro de horno, no hace falta comprar ni gastar. Eso sí, os puede pasar que veáis una receta de cupcakes y de repente, no os funcione de la misma forma. Puede ser que la temperatura de vuestro horno no sea la correcta. Un consejo que os doy, que siempre precalentéis a tope y bajéis la temperatura (la que os diga en la receta), cuando metáis los cupcakes, sobre todo en invierno que se pierde temperatura al abrir la puerta. Pero siempre vigilad los tiempos. Si os podéis hacer con un termómetro, fenomenal, pero si no, como os digo muy pendientes del horno.
Usa los ingredientes a temperatura ambiente. Si no se te dice lo contrario, porque tengas que derretir la mantequilla o el chocolate, procura tener los ingredientes a temperatura ambiente siempre que puedas. La mantequilla si está demasiado fría se te hará unos horribles grumos, o el huevo si está recién sacado de la nevera, le costará más incorporarse a las mezclas. Incluso la leche, la nata o el buttermilk, siempre, sacadlo antes de poneros a preparar los cupcakes.
La masa de cupcakes no debes de batirla más de la cuenta. Es muy importante, que en el momento que tengas los ingredientes incorporados y mezclados, pares de batir, ya que si seguís, os quedará un cupcake mucho más compacto y denso y esa no es la idea, queremos ligereza y suavidad y aire dentro de él. Lo más importante es que la mantequilla y el azúcar se batan muy bien, y conseguir mucho aire cuando los mezclamos (evidentemente con aparatos como la KA, es mucho más fácil, pero con unas varillas eléctricas también es posible). Utilizad velocidades suaves, muy suaves y ninguna brusquedad al batir, es esencial para que el gluten de la harina se accione y la magia cobre vida.

La harina que usamos, siempre la relacionamos con la densidad del bizcocho. Es cierto que podríamos usar la harina con levadura, de hecho, hay recetas que lo hacen, pero normalmente, se usa la normal, la que no lleva levadura, eso sí de repostería que es más fina. Y otra de las cosas que hacemos es tamizar muy bien la harina, incluso hasta 3 veces, si me apuras, eliminando cualquier atisbo de grumo.
No nos pasemos rellenando los moldes de cupcakes. Es el típico error que todos hemos cometido alguna vez: nos pasamos poniendo masa, nos da la sensación que no nos van a salir bien y metemos la para por poco o por mucho. Mi consejo: llenalos 2/3 y ya está. Yo uso una cuchara de las de helado grande para que sea la porción exacta y perfecta y así todas te saldrán iguales de tamaño y perfectas para decorar.
Hornea las bandejas de una en una. En mi caso, me caben dos bandejas, con lo cual siempre puedo hornear 24 de golpe, pero si vuestro horno es pequeño y sólo cabe una cada vez, haced una cada vez. Es más importante, si se trata de que tenéis prisa, de que os organicéis el tiempo para tenerlos hechos antes, y no intentar hornear dos bandejas a la vez (arriba y abajo) por ejemplo, ya que no os quedarán igual de bien, y unas se os harán antes que otras.
Una vez que tienes tus cupcakes en el horno, procura no abrirlo hasta que hayan pasado unos 12 minutos más o menos (si son mini cupcakes la mitad de ese tiempo). Esta regla también se usa para los bizcochos: no debéis abrir el horno antes de los primeros 40 minutos. Es en ese tiempo cuando se está haciendo la magia y cuando todo está intentando unirse y crear algo delicioso, así que mejor no molestarlo. Si lo abrís, os puede pasar que se os vengan abajo y no queden nada bien, así que un poco de paciencia. Otro consejo que podéis usar es que pasado esa mitad el tiempo de horneado podéis mover la bandeja unos 180º y así todo se os hará por igual.
¡No nos pasemos horneando! Recordad que son pequeños y que si nos pasamos de tiempo nos quedarán más secos. Podéis hacer el test de la brocheta de madera para ver si están hechos, pincháis y si sale limpia, ya está.
Déjalos reposar 5 minutos en la bandeja, antes de ponerlos en una rejilla enfriadora.
Si quieres escoger una cobertura piensa en el grado de dulzor, de ternura y la textura del cupcake. Es más, si es una receta que te ha dado la cobertura, prepara la que se te dice. Piensa que si tienes un pastel muy denso y dulce, tiene que llevar una cobertura ligera y a ser posible, menos dulce y lo mismo al contrario. Hay que crear un exquisito equilibrio entre las dos partes del cupcake si quieremos triunfar realmente.
Decóralos a tu gusto. Hay tantas cosas para decorar, que casi las posibilidades son infinitas. Se original y crea tus propios remates para que tu cupcake sea el mejor que jamás haya probado nadie.