Síntomas de mala circulación en piernas y pies
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La mala circulación en piernas y pies es una situación en la cual la sangre presenta dificultad para pasar por las venas y las arterias. Muchas veces obedece a causas genéticas, pero también es posible que se trate de un problema adquirido.
En algunos casos, se trata de una condición pasajera, mientras que en otros casos se convierte en un problema crónico. La mala circulación en piernas y pies también puede ser efecto de una enfermedad de base.
La mala circulación en piernas y pies
La mala circulación en piernas y pies es una condición en la cual la sangre no fluye de manera adecuada por las venas y arterias. Esto puede provocar diversas complicaciones que, en algunas ocasiones, llegan a ser graves.
Las razones por las cuales se presenta esta condición son muchas. Las más habituales son las siguientes:
- Herencia. Es el factor más importante. Una estructura inadecuada del sistema circulatorio trae problemas.
- Embarazo. Los cambios hormonales dilatan las venas y dificultan la buena circulación.
- Exceso de peso y sedentarismo. Son condiciones que hacen más difícil el retorno sanguíneo desde las piernas y los pies desde y hacia el resto del cuerpo.
- Envejecimiento. Los vasos sanguíneos envejecen y dificultan la circulación.
- Uso de anticonceptivos. Provocan cambios hormonales que a veces hacen más difícil la circulación.
- Postura. Permanecer mucho tiempo de pie, sentado o con las piernas cruzadas hace que la circulación sea menos fluida.
- Consumo de alcohol y tabaco.
- Estrés.
- Arterioesclerosis. Es una patología en la que hay placas de grasa en los vasos sanguíneos y esto impide una circulación normal.
- Otras enfermedades crónicas. La diabetes y la hipertensión no atendidas también provocan problemas circulatorios.
11 síntomas de mala circulación en piernas y pies
La mala circulación en piernas y pies provoca diversos síntomas. Algunos son muy evidentes, como la hinchazón en estas zonas. Otros pasan más desapercibidos, como los cambios en la piel y en las uñas. Veamos cuáles son esas manifestaciones.
1. Hinchazón
La hinchazón es un síntoma de mala circulación en piernas y pies. Cuando las paredes de las venas son débiles, se produce una acumulación de sangre que lleva a que se ensanchen tales venas. Esto también da lugar a las famosas venas varicosas. El riesgo de esta condición es moderado: no implica gravedad por sí solo, pero podría dar lugar a complicaciones.
2. Arañas vasculares
Las arañas vasculares son pequeñas venas dilatadas, que se pueden observar bajo la piel. Son similares a las telarañas o a las ramas de un árbol. Casi siempre son rojas y no sobresalen, ni parecen tener volumen. Se parecen a las venas varicosas, pero son más pequeñas. Obedecen a la mala circulación en piernas y pies.
3. Hormigueo y calambres
Una sensación de hormigueo en las piernas indica que la circulación no anda bien. Si además de esto hay calambres, significa que el problema puede ser más serio. Es posible que esto sea consecuencia de depósitos de grasa que bloquean el flujo sanguíneo normal y genera estas sensaciones.
4. Cambios en las uñas de los pies
La mala circulación en piernas y pies también puede producir cambios en el color y el volumen de las uñas de los pies. Si se tornan más gruesas y tienen una tonalidad de azul a violeta, es posible que esto sea efecto de una mala oxigenación, ocasionada por una circulación deficiente. Este síntoma también se presenta en las enfermedades respiratorias o cardiacas.
5. Modificaciones en el color de la piel
Cuando cambia el color de la piel de los pies o de las piernas, es posible que esto se deba a una mala circulación. De ser así, los pies se ven más blanquecinos o amoratados. También, es posible que aparezcan manchas marrones en pies y piernas, lo cual sería señal de que el problema ha avanzado.
6. Cansancio y falta de rapidez
La fatiga rápida y la sensación de pesadez en las extremidades también es uno de los síntomas de mala circulación en piernas y pies. Existe la sensación de que no es fácil moverse con agilidad y al hacerlo aparece el cansancio con mucha facilidad. Es posible que esto se deba a que los nutrientes no llegan a esas zonas de forma correcta, por una circulación anormal.
7. Cambios de temperatura
Cuando la sangre no fluye de manera correcta, es habitual que de repente se experimente una sensación de mucho frío o mucho calor en los pies y las piernas. Esto obedece a que el flujo sanguíneo no es normal y tarda más en llegar o retornar desde y hacia esas zonas. Esto produce cambios de temperatura.
8. Piel seca y dura
Aunque no lo parezca, la mala circulación en piernas y pies también lleva a que cambie la textura de la piel en esas zonas. Esta se torna más rígida y acartonada, y también se ve más gruesa. Es posible que haya descamación. No siempre es señal de problemas circulatorios, pero puede serlo.
9. Cicatrización lenta
Si hay mala circulación, los glóbulos blancos no se mueven a una velocidad adecuada. Esto afecta los mecanismos inmunitarios. Por eso, es posible que las heridas tarden más en cerrarse y cicatrizar. De hecho, en algunas ocasiones aparecen llagas en piernas o pies, que pueden convertirse en úlceras. Es señal de mala circulación.
10. Claudicación intermitente
La claudicación intermitente es uno de los síntomas de la arterioesclerosis. Esta es una enfermedad en la cual existe bloqueo de las arterias por la acumulación de depósitos de grasa. Uno de sus efectos es la mala circulación en piernas y pies. Una persona con esta patología experimenta dolor después de caminar algunos pasos.
11. Otros
Se piensa que otros dos indicios de mala circulación en piernas y pies son la ausencia de vello en esta zona y el agrietamiento en los talones. Estas manifestaciones no se pueden abordar como un síntoma directo, pero sí sugieren que puede haber problemas circulatorios.
¿Qué hacer?
Como resulta obvio, el tratamiento de la mala circulación en piernas y pies va a depender de la causa que la produce. En términos generales, lo indicado es no permanecer mucho tiempo en la misma posición, realizar actividad física de forma periódica y emplear ropa y calzado cómodos.
Si el problema es recurrente, lo más indicado es ver al médico. Es posible que solo se requiera hacer algunos ajustes en la dieta y en el estilo de vida en general. En algunos casos, se aconseja el uso de medias compresoras y adquirir hábitos como levantar las piernas por la noche, durante algunos minutos.
Si el problema es más serio o hay alguna enfermedad de base, el médico indicará cuáles son los pasos a seguir. De acuerdo con la condición de cada paciente y su estado de gravedad, puede haber distintas opciones de tratamiento.
Previene la mala circulación con buenos hábitos
Una mala circulación en piernas y pies no es algo que deba pasarse por alto. Si los síntomas aparecen con mucha frecuencia, o son muy intensos, lo mejor es comentarlo con el médico para que este tome las medidas del caso.
Con información de Mejor Con Salud