Nuestras madres nos lo dijeron hasta el cansancio: hay que comer más vegetales. Obviamente tratamos de hacerlo, pero es muy fácil aburrirse de la misma ensalada de verduras; es ahí donde esta salsa de zanahoria hace su entrada triunfal. Deliciosa, fácil de hacer, original y muy nutritiva; perfecta para darle un giro interesante a nuestros platillos sin quebrarnos la cabeza.
Lo mejor es que la salsa de zanahoria es tan versátil como desees, porque puedes cambiar ciertos ingredientes para darle un sabor diferente que se adapte a tus gustos. Aquí les dejamos la receta completa, así como algunas recomendaciones para modificar los ingredientes y por supuesto, recomendaciones de uso, ¡comencemos!
Ingredientes
1 cda aceite de canola
2 cda chalota picada
1¾ tazas caldo de pollo
6 zanahorias peladas y picadas en rodajas grandes
2 cda salsa de soya
1 cdta miel
1 diente de ajo
sal y pimienta al gusto
Elaboración paso a paso
En una olla grande calienta el aceite a fuego bajo. Agrega la chalota y cocina, revolviendo ocasionalmente hasta que se ponga tierna, cerca de 2 minutos.
Agrega el caldo y lleva a punto de ebullición a fuego medio-alto. Agrega las zanahorias y hierve de nuevo. Baja la flama a medio-bajo, agrega el diente de ajo y cocina a fuego lento hasta que las zanahorias estén tiernas, entre 12-15 minutos.
Cuela los ingredientes y colócalos en una licuadora. Vierte la salsa de soya y la miel. Muele hasta que tengas una mezcla suave y homogénea.
Con ayuda de un colador, vierte la mezcla en un bowl y presiona con una cuchara para sacar todo el líquido. Desecha los sólidos que quedan en el colador.
Refrigera en un contenedor hermético o sirve de inmediato con tu platillo favorito. Disfruta.
