Sainz impone el mejor tiempo de las prácticas en Italia
EFE
Ferrari, con el monegasco Charles Leclerc por la mañana y el español Carlos Sainz por la tarde, dominó la jornada de apertura del Gran Premio de Italia, que comenzó con los entrenamientos libres en Monza y un carrusel de sanciones para los pilotos, entre ellos, el vigente campeón, el neerlandés Max Verstappen, el español Carlos Sainz y el británico Lewis Hamilton por cambiar piezas de sus monoplazas.
Las penalizaciones condicionarán la parrilla de salida que estará en juego en la clasificación de este sábado (16:00 CEST, -2GMT), en la que Verstappen perderá cinco puestos y Sainz, Hamilton y el japonés Yuki Tsunoda se irán a la parte de atrás de la parrilla, mientras que el mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez cederá diez posiciones y el finlandés Valtteri Bottas, quince.
El respetuoso minuto de silencio por la reina Isabel II, fallecida el jueves, precedió la actividad en la pista de Monza, territorio de Ferrari, con los tifosi pendientes del rendimiento Sainz y el monegasco Leclerc, que este fin de semana, con motivo del 75 aniversario de la firma italiana, combinan en sus vehículos el rojo tradicional con el amarillo.
Con un doblete, el Cavallino Rampante empezó fuerte los libres en el ‘Templo de la Velocidad’. Charles Leclerc se puso al frente (1:22.410) y el español Carlos Sainz se quedó a solo 77 milésimas de segundo.
Los pilotos emplearon la primera parte de esa práctica matinal para configurar sus monoplazas y la segunda, para probar el rendimiento a una vuelta y en carrera.
De los 5.790 metros, la mayor parte (4.500) son en recta y pronto empezaron los problemas para el mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez con el DRS, que acabó decimocuarto.
Con los Ferrari delante, el neerlandés y el británico Lando Norris (McLaren) tuvieron su pique en la pista, donde el líder del Mundial se vio frenado cuando intentaba su vuelta rápida y clamó por radio por la maniobra con un «increíble». Un matiz importante a la hora de analizar los tiempos.
El vigente campeón tuvo que conformarse con un quinto puesto (1:22.840) y entre los Ferrari y él estuvieron los Mercedes de los británicos George Russell (1:22.689) y Lewis Hamilton (1:22.831).
El español Fernando Alonso, que llegó a estar al frente unos instantes, fue séptimo, justo por detrás de su compañero de equipo, el francés Esteban Ocon.
El neerlandés Nyck de Vries, campeón de la Fórmula E en la temporada 2020/21, y el italiano Antonio Giovinazzi ensayaron en la matinal con el Aston Martín del alemán Sebastian Vettel y el Haas de su compatriota Mick Schumacher, respectivamente.
El hijo del heptacampeón del mundo dispuso por la tarde de algo menos de media hora en el trazado de Monza, el tiempo que aguantó su coche en pista hasta verse obligado a echarse a un lado por un problema mecánico que provocó la bandera roja en Monza.
En la reanudación, con los pilotos en modo clasificación, Verstappen, en plena forma tras haber ganado las cuatro últimas carreras del Mundial, fue el primero en bajar de 1:22.
Sainz logró batir el tiempo por 143 milésimas (1:21.664) y Leclerc, que estuvo a punto de llevarse por delante a un Aston Martin, se quedó a un paso del neerlandés.
Los Mercedes, perdieron algo de fuerza respecto a la primera sesión. El McLaren de Norris acabó por delante de Russell y entre los dos británicos de las flechas plateadas se coló Pérez.
El tapatío mejoró respecto a la mañana, aunque con algún sobresalto como una blocada con la que destrozó el neumático delantero derecho.
Alonso finalizó, como en el anterior entrenamiento, por detrás del otro Alpine, el del francés Esteban Ocon, en una pista que puede irle bien a su vehículo y donde se han enlazado sorprendentes victorias, primero con el francés Pierre Gasly (Alpha Tauri) y, el año pasado, con el australiano Daniel Ricciardo (McLaren).