Pez espada con almendras, listo para cenar en 15 minutos
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El pez espada con almendras queda de lo más jugoso. Toma nota de esta receta rápida, fácil y con un sabor que te va a encantar.
¡Hoy te traigo una receta que es todo un lujo para el paladar y sencillísima de hacer! Se trata de un pez espada con almendras, una combinación deliciosa, sorprendentemente fácil de preparar y con un resultado de esos que dejan a todos encantados.
Si eres de los que siempre buscan algo sabroso, pero que no te mantenga pegado a los fogones, esta receta es para ti. Disfruta de textura firme y jugosa del pez espada , junto al toque crujiente de las almendras.
Es el pescado perfecto para cocineros y comensales impacientes. Si hay algo que me encanta del pez espada es que es rapidísimo de cocinar. Basta con un minuto por cada lado y tendrás un filete jugoso, lleno de sabor. Eso sí, ¡ojo con pasarse de tiempo! Si lo cocinas de más, corres el riesgo de que se reseque, y te aseguro que no querrás eso. Si eres de los que prefieren estar más tiempo disfrutando de la comida que cocinándola, este pescado te salvará en más de una ocasión.
A veces se confunde con el emperador, porque son similares de aspecto, pero el pez espada tiene una textura más firme y sabor más intenso que el emperador.
El pez espada es un pescado muy apreciado, más incluso si hablamos de la cocina mediterránea, se prepara de mil formas y es uno de mis pescados preferidos, se asemeja al atún, aunque con una textura y sabor únicos que lo hacen destacar en platos a la parrilla o al horno, ideal para quienes buscan sabores intensos sin complicaciones.
Ingredientes
- 4 filetes de Pez Espada
- 40 gramos de Almendras picadas
- 1 Limón
- 4 cucharadas de Aceite De Oliva
- 1/2 cucharadita de Pimentón Dulce
- 100 gramos hojas variadas de lechuga
- Pimienta Negra
- Sal
1. Dora las almendras
En una sartén añade las cuatro cucharadas de aceite de oliva y caliéntalo a fuego medio. Cuando esté caliente, añade las almendras picadas y dóralas ligeramente. La idea es que queden tostadas, pero no quemadas, así que vigílalas bien. Una vez doraditas, sácalas y resérvalas para el final.