La dieta Optavia, una opción no recomendable para todas las personas
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Como pasa con muchas otras dietas restrictivas, la dieta Optavia supone la restricción de grupos de alimentos que son claves para obtener los nutrientes que necesita el organismo. Por ello, no es una opción recomendable. Te contamos en qué consiste.
La dieta Optavia es un tipo de dieta restrictiva que puede perjudicar la salud. Es una dieta para adelgazar, que puede conllevar un efecto rebote posterior. Por otra parte, presenta un gran déficit en muchos nutrientes y puede poner en riesgo funciones del organismo.
Pese a esto, se ha hecho bastante popular en algunos lugares de Estados Unidos durante los últimos años y, ahora, se teme que empiece a extenderse hacia otros lugares del mundo. ¿En qué consiste? ¿Por qué deberías evitarla? En el siguiente espacio te contamos todo al respecto.
La dieta Optavia carece de nutrientes
La dieta Optavia usa alimentos preparados y suplementos proteicos. Además, restringe el consumo de carbohidratos y calorías. Como verduras utiliza fundamentalmente las de hoja verde. Debido a estas características, tiene una serie de contraindicaciones.
En primer lugar no se conoce con certeza la seguridad de una dieta alta en proteínas para la salud renal a largo plazo. Los estudios actuales muestran discordancia. Por otra parte, estamos ante una dieta muy hipocalórica que puede traer asociado un efecto rebote, pues no es sostenible a medio o largo plazo.
Por si esto fuera poco, el no consumir vegetales variados limita los micronutrientes que le aportamos al organismo. Los frutos rojos son, por ejemplo, un gran reservorio de antioxidantes, igual que algunas frutas tropicales o el tomate. Además, podemos presentar ciertas carencias en minerales si llevamos a cabo este tipo de dieta.
El aporte de grasas está cubierto mediante el consumo de pescado, aceite de oliva y aguacate. Sin embargo, en el marco de una dieta excesivamente hipocalórica, el aporte de este nutriente puede no ser suficiente para la realización de las funciones metabólicas.
Cabe tener en cuenta de que la grasa es el medio de transporte de las vitaminas liposolubles, por lo que es un elemento esencial. Otro punto en contra es que la gran cantidad de preparados y suplementos que incluye esta dieta puede causar problemas estomacales.
La mejor opción es una dieta variada
El hecho de querer bajar de peso no tiene por qué implicar quitarle variedad a la dieta. Existen alternativas, como la restricción puntual de carbohidratos o la práctica de ayunos intermitentes, que pueden maximizar la pérdida de peso sin causar perjuicio a la salud.
Por lo tanto, es interesante plantear la pérdida de peso desde una dieta saludable. Por lo general, el abandono de hábitos tóxicos, como el cese del consumo de alcohol y la disminución del consumo de procesados, suele causar una pérdida de peso importante.
En otros casos, puede ser necesario realizar un ajuste más puntilloso del balance energético, sobre todo en el caso de deportistas. En cualquier caso, siempre es fundamental garantizar la presencia del mayor número de alimentos posibles en la dieta, en especial cuando hablamos de vegetales.
Conviene mezclar verduras de distintos colores, y alternar el consumo de las mismas crudas y cocinadas. Además, se aconseja consumir también el agua de cocción para no desperdiciar las vitaminas hidrosolubles.
Los carbohidratos no siempre son el enemigo
Es posible plantear una pérdida de peso y no restringir el consumo de carbohidratos. Simplemente, puede ser suficiente con elegir sus variedades de bajo índice glucémico. El consumo de granos enteros ricos en fibra presenta beneficios importantes en cuanto a la salud intestinal. Además, contribuye a la aparición de la saciedad y la disminución del apetito.
Por el contrario, los alimentos procesados ricos en azúcares simples producen un elevado estrés pancreático. El consumo de estos alimentos descontrola la curva de glucosa, dando lugar a una hipoglucemia post pandrial que conlleva a un aumento del apetito. Así, pueden producir una ingesta mayor de alimentos de la planeada en un primer momento.
Las dietas restrictivas no suelen ser una opción saludable para el organismo. La dieta Optavia no podría ser una excepción. Al tratarse de una dieta hiperproteica e hipocalórica no podemos sostenerla durante mucho tiempo seguido. Además, no está clara su incidencia en la patología renal a mediano y largo plazo.
Por otra parte, estamos recurriendo a un tipo de alimentación que limita la ingesta de nutrientes necesarios para nuestro organismo. Es altamente probable que presentemos déficits de vitaminas, minerales y antioxidantes si llevamos a cabo una dieta de este tipo.
La mejor dieta es aquella que apuesta por los productos frescos en lugar de los procesados y que garantiza la variedad en la alimentación. Si tienes dudas al respecto, no dudes en consultar con un nutricionista.
