Cómo identificar un síndrome de malabsorción de alimentos - 800Noticias
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Hay varias patologías que pueden llevar a nuestro cuerpo a no asimilar correctamente los nutrientes que obtenemos a través de la ingesta de alimentos. Esto, a su vez, puede derivar en otros problemas serios que pueden comprometer nuestra salud. En este artículo aprendemos a identificar las posibles señales de la malabsorción de alimentos.

Para ello, en Infosalus realizamos una entrevista al doctor Jaime Zorrilla Ortúzar, del Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo del Hospital Nuestra Señora del Rosario (Madrid) y especialista en Coloproctología. Este experto señala en primer lugar que la malabsorción de alimentos se produce cuando el aparato digestivo pierde la capacidad para asimilar ciertos nutrientes.

«Este déficit puede generar problemas secundarios dependiendo del nutriente no asimilado», apostilla. Explica en este sentido que las causas que pueden producir la malabsorción son «múltiples y extensas», pero dice que se pueden resumir agrupándolas en tres grandes grupos:

·Enfermedades congénitas: aquellas con las que nacemos y vienen dadas por nuestra condición genética; en este grupo podemos encontrar desde malformaciones del aparato digestivo hasta enfermedades hereditarias como la fibrosis quística que condiciona, entre otros problemas, un mal funcionamiento del páncreas.

·Enfermedades adquiridas: es el grupo más extenso y aquí podemos encontrar entidades como la enfermedad de Crohn, el sobrecrecimiento bacteriano o la enfermedad celiaca del adulto; ciertas intolerancias alimenticias como la celiaquía (Intolerancia al Gluten) y la intolerancia a la lactosa pueden producir síndromes malabsortivos al dañar la mucosa del intestino.

·Problemas secundarios a tratamientos médicos: algunos tratamientos farmacológicos y ciertas cirugías pueden condicionar problemas malabsortivos; por ejemplo, ciertas técnicas quirúrgicas utilizadas para el tratamiento de la obesidad mórbida puede producir malabsorción de ciertas vitaminas o de minerales.

A la hora de identificar el número de españoles que pueden presentar este problema, el doctor Zorrilla Ortúzar reconoce que si se tiene en cuenta el grupo tan heterogéneo de enfermedades que pueden producir malabsorción es una pregunta difícil de responder.

«Tenemos estimaciones sobre algunas de las enfermedades que generan malabsorción. Por ejemplo, se estima que en España la prevalencia de la enfermedad celiaca en la población infantil es de 1/71 y en adultos 1/357. Otras entidades como la intolerancia a la lactosa tienen una prevalencia más difícil de estimar y los rangos estimados son amplios (20-30% de los niños y 15-40% de los adultos)», aclara.

ESTOS SON LOS SÍNTOMAS

Con ello, el miembro del Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo del Hospital Nuestra Señora del Rosario sostiene que la mayor parte de los síndromes malabsortivos cursan con síntomas inespecíficos como la distensión abdominal y el dolor de tipo cólico.

«Pueden producir diarrea persistente y cambios en el aspecto de las heces que pueden presentar moco o grasa (‘esteatorrea’). En la población infantil, además, pueden producir retraso del crecimiento y en los adultos una pérdida de peso no justificada», agrega el especialista en Coloproctología.

Así, a la hora de realizar el diagnóstico, el experto mantiene que el primer paso a seguir es tener la sospecha: «En función de la sospecha establecida el médico pedirá una serie de pruebas entre las que se pueden encontrar estudios endoscópicos del tubo digestivo para la toma de muestras, así como análisis de sangre para determinar la presencia de determinados anticuerpos, como en el caso de la enfermedad celiaca. En el caso de la intolerancia a la lactosa se puede solicitar un estudio de hidrógeno en aliento».

En los casos secundarios a una intolerancia, el doctor Zorrilla indica que el tratamiento consiste en retirar de la dieta los alimentos que contengan la sustancia objeto de intolerancia. «Los casos secundarios a otros problemas, como una enfermedad inflamatoria intestinal o un sobrecrecimiento bacteriano, se corrigen tratando la enfermedad de base. En algunos casos puede ser necesaria la suplementación de vitaminas u oligoelementos que no están siendo bien absorbidos», remarca.

En última instancia, recuerda que las complicaciones derivadas de un síndrome malabsortivo dependen de la carencia que produzcan y menciona que, por ejemplo, en casos de malabsorción del hierro o de vitaminas del grupo B podemos encontrar anemias o caída del pelo. «Si estas carencias se producen durante un embarazo pueden tener un impacto importante sobre el desarrollo fetal, y si se producen durante la infancia, en el desarrollo intelectual», concluye.

Con información de Infosalus. 

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