+FOTOS| Especial: El drama de conseguir comida en Venezuela

Por Mildred Manrique

En Venezuela la escasez de alimentos y medicinas, así como el alto costo de la vida han desatado una crisis humanitaria que va desde la acción desesperada de saquear mercados, camiones y panaderías, hasta recoger comida de la basura.  A nivel nacional se han registrado en lo que va de 2016 al menos 700 protestas por la situación del país.

El gobierno del fallecido Hugo Chávez ya venía presentando fallas con el tema de los alimentos. Las expropiaciones dieron paso a la paralización de medianas y grandes empresas que abastecían al país de café, leche en polvo, azúcar, aceite, mantequilla, harina de maíz, pasta, arroz, entre otros.

La producción nacional comenzó a decrecer.  Los abastos públicos como Mercal, Pdval e incluso los Bicentenarios funcionan a media máquina, bien sea porque no tienen alimentos de primera necesidad, o porque muchos están con problemas de luz e infraestructura, según constató el equipo de 800Noticias a través de un recorrido.

A nivel nacional hay 7 Gran Abastos Bicentenarios (los grandes) de los cuales 2 están en Caracas. Aunque están operativos el de Plaza Venezuela y  Terrazas del Ávila y ninguno cuenta con los productos de la cesta básica.

De los Bicentenarios pequeños, hay 10 incluyendo el del Litoral Central (Vargas), de los cuales solo 7 están abiertos. El Bicentenario de Palo Verde (municipio Sucre),  el que está en Las Mercedes (municipio Baruta), y el de Parque Central (municipio Libertador) están cerrados hace meses.

Cuando usted entra a cualquiera de los supermercados del Estado se encuentra con anaqueles vacíos de punta a punta, incluso, utilizan neveras (apagadas) para exhibir perrarina. Rubros tan esenciales como el arroz, la pasta, la leche en cualquiera de sus presentaciones, el azúcar, la mantequilla, la harina de trigo para las arepas  y los vegetales u hortalizas tampoco los consigue allí.

Solo en la gran Caracas hay 50 supermercados de cadenas privadas reconocidas:  Excelsior Gamma cuenta con 23 tiendas y 14 son Express, venden productos importados.  El Central Madeirense tiene 27 establecimientos. Unicasa son 12 y cerraron 3 por escasez, Supremo 7, Plan Suárez 3, Tiendas INGO tenía 5 y cerraron 2.

En estos locales no hay venta regular de productos básicos. Tampoco se ve el detergente en polvo, jabón de tocador, pañales, desodorante  y shampoo.

El bachaqueo (venta informal de comida) ha aumentado a raíz de la escasez y el control de los alimentos, ni con el captahuellas y la venta por terminal de la cédula se ha podido combatirse este problema que afecta el bolsillo de los venezolanos.

Una harina de maíz la venden hasta en 800 bolívares, leche en polvo 1.500 bolívares el arroz y la pasta casi 1.000 bolívares. En Petare se ve mucho bachaquero y al lado tienen a la Guardia Nacional Bolivariana. Lo mismo ocurre en el centro de Caracas, en  Los Teques y La Guaira, pese a que el gobierno nacional llama a combatir el bachaqueo.

¿Cómo actúan los bachaqueros?

Las colas comienzan desde la madrugada. A partir de la 1:00 am las personas van merodeando los establecimientos de comida y medicinas, y si ven llegar camiones más rápido se movilizan. Es como cuando las hormigas van hacía el azúcar, así se ven ahora los venezolanos buscando comida.

La Guardia Nacional Bolivariana (GNB) custodia los supermercados y no permite que las personas hagan cola sino a partir de las 4:00 de la mañana, ya a esa hora hay más de 200 personas. En algunos casos reparten números o  te marcan el antebrazo con un marcador; pero los bachaqueros llegan golpe de 7:00 de la mañana en cambote.

Previamente ya tenían a una persona haciendo cola. Llegan y se colean, allí es cuando las personas comienzan a reclamar porqué están desde la madrugada en su fila y otros llegan de repente. Quienes estaban en el puesto 10, por ejemplo, terminan de 30 y así sucesivamente. Las colas terminan siendo hasta de 5 kilómetros y más.

Las autoridades no hacen nada en este caso porque muchos también se benefician de los productos que llegan, pero si te amenazan con llevarte detenido si te ven haciendo cola antes de la hora permitida. A esto se le agrega que muchos de los bachaqueros están armados, y si son personas de sectores populares, algunos amedrentan a los demás para colearse. Hacer cola para comprar comida es cuestión de suerte y sobre vivencia.  Si no te golpean, te llevan preso o  cuando por fin es tu turno para entrar ya se ha terminado todo lo que estaban vendiendo a precio regulado.

En el interior del país era donde se reportaba la mayor parte de los saqueos, ya que en algunos estados no llega casi nada. Sin embargo,  en la capital se ya se observan más tumultos frecuentes por comida.

Por otra parte, también están los gandoleros, quienes temen viajar en cualquier horario ya que están siendo interceptados en las autopistas. La gente no sabe que llevan pero igual los atacan, “tenemos hambre”, es lo que argumentan.

¿Qué son los CLAP?

Con la excusa de enfrentar a los bachaqueros, los cuales muy pocos han podido ser identificados y capturados por los cuerpos de seguridad del Estado, el gobierno implantó los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP). Fueron creados en abril de este año por el presidente Nicolás Maduro, quien explicó a través de una nota en el portal del canal oficial Venezolana de Televisión que se trataba de una «nueva forma de organización popular encargada, junto al Ministerio de Alimentación, de la distribución casa por casa de los productos regulados de primera necesidad. Los CLAP serán certificados por el Ministerio para las Comunas y Movimientos Sociales para evitar hechos de burocracia y corrupción».

Casa por casa, esa es la tarea, los representantes de las comunidades organizadas, llevaran bolsas de alimentos compuesta por diversos productos. como arroz, harina, pasta, mantequilla, leche en polvo, azúcar, café y aceite.

Reportes oficiales del gobierno señalan que hasta el momento el CLAP para el Distrito Capital asignó 300 millones, para Anzoátegui 200 millones; Amazonas 500 millones; Apure 500 millones, Aragua 200 millones, Barinas 200 millones, Bolívar 500 millones, Carabobo 300 millones, Cojedes 200 millones, Delta Amacuro 500 millones, Falcón 200 millones, Guárico 500 millones, Lara 200 millones, Mérida 300 millones y Miranda 300 millones, entre otras entidades.

Tinte político 

Lo politizado. Ciudadanos a través de las redes sociales denuncian que «los CLAP son una nueva herramienta de control política». En varias zonas populares de Caracas los consejos comunales no le reparten comida a quienes disienten del gobierno, esa es la queja principal.

De igual forma, las personas sostienen que, una bolsa quincenal o mensual no al alcanza para alimentar una familia de 5 miembros, por ejemplo. También se están bachaqueando las bolsas de comida del gobierno, hasta en 19 mil bolívares las venden.

Redes sociales #SOS 

Los venezolanos ante la escasez de comida y medicinas se las tuvieron que ingeniar y que mejor que usar las redes sociales. Con frecuencia se crean grupos de ciudadanos en  Whatssapp, Facebook y pin para hacer intercambios en la mayoría de los casos, muy poco se observa que se vendan los productos.

Generalmente solicitan medicinas, pero también leche lactante para recién nacidos. Mensajes van y vienen «tengo un paquete de pañales y los cambio por una o dos harina PAN». «Necesito azúcar la cambio por un desodorante», «busco medicina para paciente con cáncer», y así miles de mensajes que van rodando por las redes sociales.

En Twitter se ha incrementado el número de cuentas que bajo el hashtag #serviciopublico venezolanos buscan medicinas y comida. Desde la oposición se activaron mecanismos de ayuda internacional como «el canal humanitario», pero el gobierno nacional no ha querido aceptarlo.

Varios hechos se han registrado recientemente en el país por escasez de medicinas cuyo efecto impactó en la muerte de varios niños con cáncer. Desde entonces, enfermeras, médicos y personal obrero de los hospital también están en protesta permanente.

Más cifras

El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) registró en mayo de 2016 al menos 641 protestas. Esta cifra equivale a 21 protestas diarias en todo el país, 37 % más que en mayo de 2015 cuando el número de protestas llegó a 469.

Hasta el mes de mayo, se registraron más de 254 saqueos e intentos de saqueo en el país desde que empezó 2016, sin contabilizar los registrados en lo que va de junio.

En mayo se documentaron 52 saqueos y 36 intentos de saqueo. Continúan los actos violentos en contra de locales comerciales, abastos, supermercados y transportes. Por tercer mes consecutivo los saqueos superan a los intentos de saqueo.

Las 172 protestas registradas al quinto mes del año en rechazo a la escasez y desabastecimiento de alimentos representan 320% más con respecto a igual mes de 2015.