Trucos mentales para un mejor rendimiento deportivo
EFE
Llamamos trucos mentales a toda aquella actividad que podemos realizar con nuestra mente para centrarnos en un objetivo deseado, y el de hoy es rendir más en el deporte.
¿Quién no ha realizado alguna actividad deportiva y en algún punto del entrenamiento siente que ya no puede mas por agotamiento? Si te ha pasado esto, te contamos que los trucos mentales te pueden ayudar a olvidar dicho cansancio, que en algunas ocasiones es solo mental.
El cerebro controla todo nuestro cuerpo y mente, está ligado a la productividad y afecta nuestro desempeño sin importar el tipo de actividad. Por ello, debemos aprender a controlarlo focalizando objetivos de manera de superarnos a nosotros mismos.
A muchos nos suelen impresionar los logros que obtienen los atletas de élite. Podemos pensar que obtienen sus logros gracias a su condición física y entrenamiento, pero no es toda la verdad. Estos atletas de alta resistencia trabajan la convicción, la perseverancia y los pensamientos positivos como parte de su entrenamiento. De esta forma superan las adversidades y logran grandes triunfos deportivos.
Trucos mentales
Lograr nuestras metas, y no solo las deportivas, depende de trabajar algunos factores mentales como confiar en uno mismo, ser perseverantes, sobrellevar las frustraciones, manejar las emociones y divertirnos.
Para lograrlo, existen unos ciertos trucos mentales en los que nos podemos centrar para que nuestro rendimiento deportivo mejore.
Motivación: súper importante para lograr nuestras metas. Debemos enfocarnos en el objetivo para poder lograrlo. Despejando nuestra mente de pensamientos negativos, como “estoy cansado” o “no lo lograré”, es fundamental para un mejor rendimiento. Eliminando estos pensamientos, preparamos nuestra mente para lo realmente importante como el enfoque de los ejercicios.
Un poco más: como mencionamos anteriormente, nuestra mente nos juega mal y pensamos que estamos cansados y que ya no podemos más. Debemos predisponer nuestro cerebro a hacer una repetición más de la que solemos hacer en el entrenamiento. Nuestra mente está convencida de que debemos dar una repetición más y sin darte cuenta, realizará ese esfuerzo, así que en ves de 3, realizarás 4.
Doble: una vez superada la etapa de “un paso más”, llega el momento de seguir exigiéndole más a nuestro cerebro. En este punto debemos realizar los ejercicios sin darle importancia al número de repeticiones. Se deberá enfocar el esfuerzo en función de doblar el esfuerzo que normalmente se realiza. De esta forma el cerebro se predispone a contar con una energía extra para lograr el objetivo.
Recompensa: nuestra disposición a dar un poco más siempre dará frutos. Pensar en esa recompensa final será el estímulo necesario para culminar nuestra jornada de ejercicios. Despeja tu pensamiento del cansancio y enfócate en terminar tu rutina para lograr tu recompensa como podría ser una ducha caliente, el descanso deseado o la figura en nuestro cuerpo que siempre quisimos.
