TOME NOTA| Los mejores trucos para combatir el acné

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Pues puede haber varias razones para sufrir de problemas inflamatorios de la piel, como una época de estrés en el trabajo, alergias a ciertos alimentos, una relajación en tu limpieza facial, el efecto secundario de algún medicamento, el uso de cosméticos de mala calidad o, sencillamente, la polución. Pero si el brote persiste y eres mujer entre los 30 y los 50, sentimos decirte que lo más probable es que se trate de un cambio hormonal o que esté motivado por lo que médicamente se conoce como ovario poliquístico. Y esto ya no son tan buenas noticias…

En todo caso, el acné adulto es fácilmente reconocible, no solo porque es persistente, sino porque se suele localizar en la parte baja del rostro y su forma más habitual son microquistes, lesiones inflamatorias y, en los casos más preocupantes, nódulos. Y lo que es peor, no es sencillo de eliminar y es proclive a la recidiva.
Con todo, hay algunas medidas que puedes tomar para corregir el problema:

1. Lo primero, y que te servirá de paso para mantener el tipo, es seguir una dieta saludable, libre de grasas, azúcares refinados y productos procesados. Además, los dermatólogos recomiendan dejar a un lado los lácteos desnatados, que pueden aumentar la resistencia a la insulina.

2. Hay que hacer una escrupulosa limpieza de la cara y ser constante con este hábito, lo que no quiere decir que tengas que utilizar productos agresivos ni obsesionarte con la desinfección, pues solo conseguirás irritar la piel y dañar las zonas sanas. Hazte con un producto para eliminar el tapón celular que obstruye el canal pilosebáceo y evitar así que aparezcan los comedones. Los tratamientos con retinoides ofrecen esta acción y, al mismo tiempo, limitan la creación de estas lesiones.

3. Sumérgete en la filosofía del ‘slow life’; esto es, elimina las prisas de tu vida, pues estimulan la producción de las llamadas hormonas del estrés, que activan las glándulas sebáceas.

4. Si esto no hace que la piel mejore, ve solicitando una consulta con el dermatólogo, que muy probablemente pedirá una analítica para descartar o confirmar que esta patología está ocasionada por una alteración hormonal. Y en los casos más graves prescribirá medicación con isotretinoína, un derivado de la vitamina A y que es el fármaco hoy por hoy más eficaz para tratar el acné.

5. Nunca jamás manipules las pústulas para quitar el sebo, pues además de dañar la piel, las manos son un vehículo de microorganismos que infectarán la lesión y dejarán una huella imborrable. Si quieres que mejore y evitar, al mismo tiempo, las marcas o la hiperpigmentación, lo mas novedoso es la terapia biofotónica, que utiliza luz LED de longitud de onda múltiple en combinación con un gel fotoconversor, lo que permite que un espectro de longitudes de onda muy específico penetre en la piel y, de este modo, trate los granos, estimule la formación de colágeno y minimice las cicatrices.

Última recomendación: ahora que estamos en este periodo de transición, no te dejes llevar por cantos de sirena. Es verdad que el sol seca los granos debido al poder antiinflamatorio de los rayos ultravioleta, que engrosan la capa córnea, pero esto es un espejismo y esto tiene un efecto rebote que puede hacer todavía más virulento el acné. Y no hace falta decir que tampoco hay que exponerse sin un oprotector solar (oil free y no comedogénico, claro), pues no solo estarás tentando a la suerte en lo que a envejecimiento, quemaduras y cáncer de piel se refiere, sino que, además, estarás favoreciendo la aparición de manchas.