De las calles al Senado, el español se expande en Estados Unidos
De las calles al Senado, el español se expande en Estados Unidos
WASHINGTON, 14 junio 2013 (AFP) – El español, que los inmigrantes latinos en Estados Unidos antes intentaban ocultar, se escucha cada vez con más fuerza en las calles y hasta en el corazón del poder, en un país donde los hispanos son una fuerza creciente en los medios y la política.
El senador demócrata Tim Kaine hizo historia esta semana al pronunciar en el pleno del Senado un discurso enteramente en español para defender una histórica reforma migratoria que se debate en esa cámara, y que abriría la vía a la ciudadanía a 11 millones de indocumentados, principalmente hispanos.
Para Pilar Marrero, autora de «El Despertar del Sueño Americano», el gesto del senador es «simbólico».
«Es una forma de establecer que está bien tener más de un idioma hablado en este país y hablado en los pasillos de los centros de poder», dijo a la AFP Marrero, también periodista del diario La Opinión, que circula en español en Los Ángeles.
El español se habla en suelo estadounidense desde 1565, cuando la Corona española fundó San Agustín en Florida (sureste), y se mantuvo vigente principalmente en el sur y suroeste del país, mientras el inglés se extendía de costa a costa.
Actualmente, los hispanos representan la primera minoría de Estados Unidos, con 52 millones de personas, 50% más que hace una década, según el Pew Research Hispanic Center, un centro de estudios en Washington.
Son más hispanohablantes que en cualquier país latinoamericano, salvo México, y según las proyecciones, esa cifra será el triple en 2050, cuando uno de cada tres estadounidenses tendrá origen latino.
«Dentro de solo cuatro décadas, decidiremos desde presidentes hasta alcaldes y tendremos un impacto enorme en la forma de comer, consumir, trabajar, bailar y hablar en este país», escribió en su columna en el diario El Nuevo Herald, el periodista mexicano Jorge Ramos, de la cadena en español Univision.
«El catalizador es el voto latino»
Aunque la reforma migratoria hace que mucha gente hable en español estos días, la tendencia está anclada en el peso creciente del electorado latino. Un récord de 12,5 millones de hispanos votaron en las presidenciales de noviembre que ganó Barack Obama, precisamente con 71% del voto latino.
Dos meses después, un párroco de origen hispano marcó un hito al pronunciar las primeras palabras en español durante la investidura de un presidente.
«El catalizador es el voto latino», aseguró Marrero, y la clase política simplemente se ha ido adaptando.
En el Capitolio, congresistas y senadores o bien hablan español o tienen equipos de comunicación bilingües, y algunas alcaldías como Nueva York publican información en español en su sitio web.
También el gobierno federal se comunica con los inmigrantes latinos en su lengua materna, con la asesoría de la Academia Norteamericana de la Lengua Española (ANLE), explicó su director, Gerardo Piña-Rosales.
Este oriundo de Cádiz (España) con cuatro décadas en Estados Unidos y los últimos 20 años dedicado a estudiar el español en este país, señaló que aunque saben inglés, los hispanos se aferran a su lengua de origen «como un clavo ardiendo».
Español es «cool»
En las calles de todas las grandes ciudades se escucha español, y proliferan cursos para latinos nacidos en Estados Unidos que quieren mejorar sus habilidades en la lengua de sus padres.
Varios de los programas más vistos de la televisión en Los Ángeles, Houston, Miami, Chicago y Nueva York son en ese idioma. En abril pasado, Univision, que transmite en español, se convirtió en la cuarta cadena de señal abierta en los niveles de audiencia, al pasar a NBC, decana de la televisión estadounidense.
«Hoy es ‘cool’ el tener un acento al hablar inglés», señaló Ramos en El Nuevo Herald tras el hito televisivo. «Ha quedado atrás la época en que había que ocultarlos».
El español es también el favorito en los cursos de idiomas extranjeros en las universidades del país, según un informe de 2010 de la académica Asociación de Idiomas Modernos.
Al mismo tiempo nacen en Estados Unidos nuevas palabras en español, conocidas cono «estadounidismos», con una natural influencia del inglés, pero diferentes del «spanglish», explicó Piña-Rosales.
Este nuevo tipo de español es «tan excelente como el de cualquier parte del mundo», aseguró.
¿Pero se convertirá Estados Unidos, donde ni siquiera el inglés es el idioma oficial, en un país totalmente bilingüe?
«Me parece difícil y no sé si lo veremos», admitió Piña-Rosales, quien al menos cree que llegará el día en que las comunicaciones oficiales se traducirán al español.
La cultura anglosajona dominante podría también terminar finalmente por ahogar las expectativas.
«Con el paso del tiempo todos estos inmigrantes que vienen hablando español terminan pasando al inglés y el español está ahí como el idioma materno, de la cultura, pero no necesariamente quiere decir que lo van a hablar primordialmente», afirmó Marrero
«El inglés siempre va a ser el idioma principal de Estados Unidos y es el idioma de facto del mundo», subrayó.