Son muchos los beneficios tanto mentales como corporales del yoga, pero los científicos siguen investigando esta práctica milenaria para descubrir algunas ventajas hasta ahora desconocidas. Y lo último que hemos sabido de esta disciplina originaria de la India invita a añadirla a la rutina. Es que hay una relación estrecha entre yoga y corazón, clave para prevenir patologías cardíacas.
Un estudio publicado en Canadian Journal of Cardiology asegura que es una de las mejores alternativas a cualquier edad para prevenir enfermedades como las renales, cerebrales y cardíacas, centrándose específicamente en las asociadas al corazón. Evidentemente entrenar a diario y comer sano es importante, pero si ya lo haces, el yoga podría mejorar más tu condición.
La importante relación entre yoga y corazón
Paul Poirier, de la Universidad Laval, en Quebec y autor principal de la citada investigación, explicó que sus pruebas se orientaban a establecer si la adición de yoga a un régimen regular de entrenamiento reducía los riesgos cardiovasculares. Es decir, si no sólo es recomendable para ganar flexibilidad y desestresarse. Los resultados de estos ensayos no dejan lugar a dudas. Es indispensable.
Tras analizar a 60 participantes voluntarios con características en común como presión arterial alta, obesidad y diabetes, determinaron que practicar yoga de forma regular, y siguiendo indicaciones de un profesional, mejoraba su estado cardíaco.
Ese es otro de los secretos de esta investigación: no sólo es imprescindible practicar yoga. Además, debemos ser constantes. Factores como la cantidad de sesiones a la semana, la duración y la intensidad de la sesión afectarán a los resultados obtenidos.
Eso sí, todos los participantes que realizaron yoga al cabo de unas semanas mostraron una pronunciada caída en la presión arterial sistólica, la presión ejercida sobre las paredes de las arterias durante cada latido del corazón. Para los científicos, es recomendable considerar el yoga como un elemento más del día a día, y no tanto como un ejercicio puntual y esporádico.
De hecho, aconsejan complementar el gimnasio y otros deportes con actividades que ayuden a relajarse y controlar la respiración.
Evitar los fármacos, el objetivo
Según el propio especialista, el yoga representa una opción de terapia no farmacológica adicional para la reducción del riesgo cardiovascular y la nivelación de la presión arterial en pacientes con presión arterial alta, en el marco de una prevención general. Este experto, como la mayoría, aconseja ejercitarse contra la hipertensión desde jóvenes, evitando así recurrir a los medicamentos.
Una presión alta puede derivar en ataques cardíacos o derrames cerebrales si no se trata a tiempo.