Reflexión: El Apostolado Mundial de la Virgen de Coromoto y la Eucaristía
María García de Fleury
El Apostolado Mundial de la Virgen de Coromoto inicio una reflexión diaria desde el 4 de junio al 7 julio que suman un total de 33 reflexiones al igual que la edad de Cristo.
La invitación es a reflexionar durante 33 días acerca de la eucaristía y culminará con la consagración al Santísimo sacramento.
El Apostolado Mundial de la Virgen de Coromoto y la Eucaristía
Venezuela se encuentra en un camino espiritual de preparación para la consagración al Santísimo Sacramento. Este camino incluye 33 meditaciones previas centradas en la Eucaristía y su importancia, culminando en el día de la consagración.
La preparación y la meditación sobre la Eucaristía son momentos cruciales para aquellos cercanos al Apostolado Mundial de la Virgen de Coromoto. Este apostolado ha desarrollado una página web, www.virgendelconsuelo.com, que sirve como un mensaje de unión e incorporación a la Iglesia, así como un recordatorio de la recepción de los sacramentos y la conciencia de las verdades eternas.
En un mundo donde la paz es una necesidad urgente, se reconoce que esta paz comienza en el corazón. Por ello, es esencial continuar aprendiendo sobre la Virgen María y esforzarse por imitarla.
La Virgen María, conocida como María de Coromoto, es la madre de la Eucaristía, el primer Sagrario en la Encarnación. Durante nueve meses, ella fue el tabernáculo vivo donde el hijo de Dios hizo su morada.
La misión de María es llevarnos al encuentro de su hijo, presente en el Sacramento de la Eucaristía, el Sacramento del amor. A través de la comunión espiritual con la Madre de Dios, participamos de manera especial en el misterio Pascual y recibimos la alegría sobrenatural.
María es un modelo insuperable de comunión con su hijo. Ella fue el primer sagrario en el que Cristo hizo su morada, recibiendo de su madre la primera adoración como hijo de Dios. Imaginemos la delicadeza con la que María habría tratado a su hijo en su seno durante esos nueve meses.
La espiritualidad de la Virgen María es netamente eucarística, y la Iglesia toma de ella su modelo. En la Eucaristía se encuentra todo el tesoro de la Iglesia, esa Iglesia que Cristo fundó y que está en el corazón del mundo.
María concibió a su hijo primero en su corazón y luego en su cuerpo. Se le ha dado el título de Nuestra Señora del Santísimo Sacramento. Dos siglos más tarde, San Julián Eymard, fundador de los Sacramentinos y apóstol de la Eucaristía y de María, dejó a sus hijos el título y la devoción de Nuestra Señora del Santísimo Sacramento.
María vivía la fe, creía profundamente que ese Hijo que crecía en sus entrañas era Dios encarnado. Ella vivía la esperanza, esa esperanza en el Mesías prometido que estaba a punto de cumplirse, y ella era la portadora de esa esperanza.
Este es un resumen, puede escuchar la reflexión completa aquí.
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