¡Prevención! | 4 tipos de cefalea y sus tratamientos
Agencias
El tratamiento efectivo de cada uno de los tipos de cefalea que vamos a tratar dependerá de su certero diagnóstico y de determinados hábitos y medidas que el paciente puede llevar a cabo para reducir los episodios.
Saber diferenciar entre los tipos de cefalea, nos permitirá tener un mejor conocimiento de lo que conocemos como “dolores fuertes de cabeza”. Sigue leyendo para que conozcas más sobre los diferentes tipos de cefalea.
- Tipos de cefalea: migraña
La migraña es uno de los tipos de cefalea que más incapacidad producen.
La migraña es uno de los primeros 5 tipos de cefalea que suele ser bastante incapacitante para las personas que la sufren. Tiene una base hereditaria, es decir, que si la sufrimos es muy probable que alguien de nuestra familia también tenga.
Es el dolor de cabeza más extendido, seguido de la cefalea tensional. Sus características son las siguientes:
El dolor aparece en una parte de la cabeza y dura unos 3 días.
El dolor suele presentarse como un latido que se incrementa al hacer determinados movimientos. Por ejemplo, agacharnos o levantarnos después de haber estado sentados.
Suelen aparecer las náuseas y los vómitos si no se trata.
Se produce una sensibilidad extrema a la luz o los ruidos, por lo que el descanso, la oscuridad y el silencio ayudan a aliviar el malestar.
Un episodio de migraña puede aparecer debido a la menstruación, situaciones de estrés, ciertos alimentos, debido al consumo de determinados fármacos o por cambios climáticos.
No es una enfermedad que tenga cura, pero con el tratamiento adecuado, ejercicio físico y manteniendo el estrés bajo control se puede reducir su frecuencia de aparición.
- Cefalea tensional
Este segundo de los tipos de cefalea también es conocido como cefalea primaria. Contrariamente a la migraña, el dolor suele aparecer en la región occipital de la cabeza, la región cervical o la frente. La intensidad es moderada y no se presentan ni náuseas ni vómitos.
No es un dolor de cabeza tan incapacitante como la migraña, pues la persona que la sufre puede continuar realizando sus tareas diarias con total normalidad, incluso puede hacer ejercicio. No obstante, su aparición es mucho más frecuente y suele durar entre uno y siete días.
Las causas de la cefalea tensional se asocian al consumo excesivo de fármacos sin receta médica. Sin embargo, el estrés, la abstinencia de cafeína o el bruxismo pueden, también, favorecer su aparición. En muchos casos, el ibuprofeno ayuda a reducir significativamente el dolor.
- Cefalea crónica
En la cefalea crónica existe un malestar generalizado y presente una gran parte del día.
Al igual que la anterior, es un tipo de cefalea primaria causada, normalmente, por un consumo abusivo y descontrolado de fármacos sin receta médica. La única diferencia con respecto a la cefalea anterior es que esta está presente casi a diario. De hecho, la persona que la sufre presenta cefalea una media de 15 días al mes.
Se recomienda interrumpir el consumo abusivo de medicamentos e iniciar un tratamiento con antidepresivos y relajantes musculares, entre otros.
- Cefalea en racimo
El último de los tipos de cefalea es la cefalea de racimo. Aunque algunos síntomas pueden hacer que la confundamos con una migraña, en realidad, presenta algunos que son propios:
Dolor insoportable que se ubica alrededor de un ojo y a un lado de la cabeza.
Nariz tapada y, en ocasiones, con presencia de moqueo que coincide con la parte donde se ha iniciado el dolor.
Caída del párpado e hinchazón alrededor del ojo afectado.
Piel pálida o enrojecimiento.
La cefalea en racimo suele durar poco, unos minutos, pero suelen producirse varios episodios a lo largo de un mismo día. Normalmente, el dolor de cabeza aparece por la noche y a las mismas horas. Los brotes de la cefalea en racimo suelen durar varias semanas.
Fuente: mejorconsalud.com