¿Por qué todo me pasa a mí?, por María García de Fleury
Por María García de Fleury
¿Llevas tiempo pensando que todo lo negativo te pasa a ti?, ¿Es como si el universo entero conspirara en tu contra?, fracasos en tus relaciones afectivas, te quedaste encerrado en el ascensor, te cancelaron el vuelo, tus planes siempre se van al traste y pareciera que fueras un imán para la mala suerte. ¿Por qué todo me pasa a mí?, ¿Te lo has planteado?
Bueno, respira hondo porque eso no es así, cuando todo parece ir en nuestra contra es cuando es necesario tomar conciencia, detenerse y reflexionar porque lo que está sucediendo en realidad es que las emociones están abrumando tus pensamientos y tu enfoque, es momento para convertirte en un cazador de las ideas negativas e irracionales que están contaminando ese océano de tu universo psíquico y empezar a reformular esas ideas dañinas por unas ideas más limpias, más realistas, útiles, optimistas, esperanzadoras, es momento de que desinfectes la negatividad para que dejes paso a la esperanza.
El pensamiento y el recuerdo se puede reconstruir. Más importante que lo que sucede es el modo en que interpretamos lo que nos pasa; cada día van a suceder cosas buenas y cosas menos buenas, pero todas son oportunidades de aprendizaje.
Cuando ocurre algo negativo no podemos quedarnos paralizados, la conducta proactiva permite generar nuevas opciones después de un fracaso de una decepción, de un error, hay que aprender de lo ocurrido y actuar para transformar nuestra realidad en la dirección que nosotros queremos, hay muchas cosas que escapan a nuestro control y hay otras sobre las cuales si tenemos poder: la motivación, la actitud, las competencias, la voluntad, el compromiso, esos son factores que pueden mover el mundo.
En nuestro interior hay una fuerza que capacita para trabajar firmemente en nuestra felicidad y bienestar, se trata solo de pensar bien, pensar mejor y eliminar el negativismo y la sombra de la indefensión.
Cuando te preguntas ¿Por qué a mí me tienen que pasar esas cosas?, ¿por qué no logro ser feliz ? la respuesta pudiéramos tenerla en el siguiente ejemplo.
Arthur Ashe era un legendario jugador de tenis de Wimbledon y resulta que se estaba muriendo de sida porque se contagió con sangre infectada durante una cirugía del corazón en 1983, recibió cartas de sus fans y uno de ellos le preguntó: ¿ Por qué Dios tuvo que elegirte a ti para una enfermedad tan horrible? y Arthur Ashe tomó esa carta y le contesto:
«Amigo, hace muchos años 50 millones de niños comenzaron a jugar al tenis y yo era uno de ellos, 5 millones aprendieron realmente jugar tenis y yo era uno de ellos, 500 mil aprendieron tenis profesional, 50 mil llegaron al circuito, 5.000 alcanzaron el Grand Slam, yo era uno de ellos. Luego 50 llegaron a Wimbledon, solo 4 llegaron a la semifinal y yo era uno de ellos, dos llegaron a la final y yo era uno de ellos. Cuando estaba celebrando la victoria con la copa en la mano nunca se me ocurrió preguntarle a Dios por qué a mí, así que ahora que estoy con dolor cómo puedo preguntarle a Dios porque a mí».
Estamos llamados a tener el coraje de repensar nuestra vida, el valor de preguntarnos ¿Qué quiere Dios de mí?, ¿Qué regalos soy yo para el mundo?, se tú un verdadero regalo para el mundo, para la Iglesia, para tu comunidad porque escuchas la voz de Dios, porque vives la misión que Dios quiere para ti, por tu vida coherente, entregada, por la felicidad que irradias por llevar a Dios a los demás, porque eres consciente de con Dios ¡siempre ganamos!
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