Guerra mundial contra el azúcar hunde su precio 24% mientras que en Venezuela se dispara

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«El azúcar es el tabaco del siglo XXI», afirmaba recientemente Henk Grootveld, jefe de tendencias de inversión de Robeco. Razón no le falta, basta con echar un vistazo a la evolución de esta materia prima en el mercado durante los últimos meses. Desde enero, su precio ha caído en torno a 24%. Un castigo que aumenta si se miran plazos más amplios: en poco más de un año, su precio se ha desplomado casi 40% pero, ¿por qué?

«La situación de la industria de alimentos y bebidas azucaradas es comparable a la industria tabacalera en el año 2000», explica Grootveld, «a medida que los consumidores se vuelven más y más conscientes de los efectos del exceso de azúcar para su salud», continúa. De hecho, se ha convertido en el enemigo número uno a combatir por nutricionistas y médicos e incluso las instituciones sanitarias a nivel mundial llevan varios años alertando sobre el excesivo consumo de este endulzante. Y esto le ha acabado pasando factura en el mercado: cae un 24% desde enero, en el que previsiblemente será su peor año desde 2011, cuando se desplomó un 27%.

Pero la corriente de vida sana que recorre los países occidentales no solo tiene que ver con el cambio de hábitos de consumo en los hogares, sino también con las numerosas empresas que ya están reduciendo o reemplazando el azúcar por otros ingredientes menos perjudiciales. Este mismo año, varias empresas como Nestlé o Danone anunciaron compromisos para intentar reducir la cantidad de azúcar que sirven en sus productos.

Y más allá: algunos países como Francia o México ya han implantado tasas contra la venta de bebidas azucaradas. Si todo va como lo previsto, Reino Unido se unirá a esta lista de países en 2018 con esta medida que incentivará a las compañías a desarrollar otro tipo de alternativas light. Un mercado que está dominado, principalmente, por Coca-Cola y PepsiCo, según Bloomberg. De hecho, Reino Unido es el país con mayor tasa de obesidad en Europa, ya que aproximadamente un 25% de la población adulta tiene este problema, seguido de España, donde ronda el 24%.

Además, hace solo unos días, el Comité Español Interdisciplinario para la Prevención Cardiovascular (CEIPC), que reúne a 15 sociedades científicas entre las que se encuentran la Sociedad Española de Cardiología o las sociedades españolas de médicos y pediatras de atención primaria, han pedido que se imponga a nivel nacional la tasa sobre bebidas azucaradas del 20% que ya impuso Cataluña.

PERO..¿Y VENEZUELA?

La semana pasada el Superintendente Nacional para la Defensa de los Derechos Socio Económicos (Sundde), William Contreras, anunció que, tras mesas de trabajo con los grandes mayoristas y productores de alimentos, el precio del kilogramo de azúcar quedó en Bs.18.900.

Sin embargo, en ningún lugar se consigue azúcar a ese precio. En algunos establecimientos del país el producto se consigue en Bs. 87 mil y hasta en Bs. 92.000 (valor en diciembre de este año).

La situación se hace crítica debido a que este ingrediente es usado en muchos otros platos y dulces, lo que ha generado el encarecimiento brutal del pan dulce,  acemitas, pastas secas, tortas,  mermeladas, chocolates, golosinas, helados, dulce de lechosa, etc.

En esta época decembrina muchas familias tienen como tradición tener en sus mesas los dulces navideños, pero con el alto precio de este artículo probablemente este año no se pueda hacer.

José Rondón, comerciante, explicó que “el azúcar que yo ofrezco en mi local es importada y eso tiene un costo, yo no puedo venderla a un precio regulado porque si no, no genero ganancias, solo pérdidas. Aun así pensando en la facilidad del cliente opté por venderla detallada”