Frutas y verduras ricas en vitamina C
EFE- Salud
Los alimentos ricos en vitamina C son el limón, la naranja, la mandarina, las espinacas, el pomelo, las acelgas, las coles y la calabaza, entre otros.
La naturaleza nos da en cada estación lo que necesitamos y en invierno lo que se requiere es reforzar el sistema inmunitario. En este contexto, las frutas y verduras con gran aporte de vitamina C son fundamentales.
Laura González recuerda que “es importante consumir la fruta y verdura de temporada porque son más sabrosas y también más económicas al ser recogidas en su punto óptimo de maduración” .
Los alimentos ricos en vitamina C contienen energía y fibra, y son bajos en aporte calórico; acelgas y espinacas, por ejemplo, destacan por lo dicho anteriormente además de ser fuente de vitamina b2.
Dentro de este grupo, se encuentran las frutas cítricas. A la hora de su consumo se recomiendan enteras y frescas, aunque es común su consumo en forma de zumos.
“Es importante saber que la mayor parte de la fibra de los cítricos se encuentra en la parte blanca que hay debajo de la piel y entre los gajos que en muchas ocasiones se desecha, como en el caso de los zumos”, explica la Laura González, responsable e salud y nutrición de Nestlé..
Vitamina C
La vitamina C, no previene los constipados pero si que ayuda a que sus síntomas sean más leves. EFE/Paco Torrente
De hecho si se toma un plato de legumbres en la comida, es recomendable elegir una fruta cítrica de postre, porque aunque estas son ricas en hierro, es de baja disponibilidad, y los cítricos ayudan a incrementar la disponibilidad de este hierro.
El cuerpo no produce ni almacena la vitamina C, por eso es importante incluir muchos alimentos que la contengan, ya que su carencia puede provocar sangrado de encías, anemia o dolor articular, entre otros muchos problemas, dice la experta.
“Los déficits más graves dan lugar al famoso escorbuto, que es una dolencia que ocurre en adultos mayores y desnutridos”, añade.
La vitamina C es una de las vitaminas más sensibles, por lo que su exposición al calor excesivo o incluso al oxígeno pueden destruirla, y según las condiciones en las que se conserven o cocinen los alimentos puede provocar la pérdida de gran parte de esta vitamina.
Laura González señala que “es importante limpiar, cortar o trocear las verduras poco antes de usarlas y al cocinarlas usar la cantidad justa de agua, hervir primero el agua de cocción antes de introducirlos y guisarlas en el tiempo más breve posible”.
El resfriado y la vitamina C
La evidencia revela que el consumo de vitamina C con fines preventivos, tanto a través de alimentos como en dosis de un gramo al día durante varios meses al año no ejercen un efecto preventivo del resfriado común.
Aunque se suele pensar que tomar un suplemento de vitamina C puede ayudar a evitar un resfriado, esto únicamente da resultado en caso de tener niveles bajos de esta vitamina.
“Lo que sí ha podido demostrarse es que las personas que toman diariamente esta vitamina, ya sea en dosis o en alimentos, podrían tener resfriados con síntomas algo más leves; sin embargo, ese efecto no existe cuando se toma una vez ya se padece el resfriado”, precisa la nutricionista, quien agrega que con tan sólo una naranja o un kiwi se alcanzan las dosis diarias recomendadas de vitamina C.