¿Estás más despierto de noche que de día? La culpa la tienen tus ancestros
Con información de BBC Mundo
Algunos nos sentimos más alertas durante la noche. A otros, en cambio, se les empiezan a caer los párpados apenas oscurece.
Y, según un nuevo estudio, el origen de esta variedad en los patrones de sueño se remonta a nuestros ancestros.
De acuerdo a los investigadores de la Universidad de Toronto, en Canadá y de la Universidad de Nevada, en Estados Unidos, los patrones irregulares representaban una ventaja en el pasado, cuando los seres humanos vivían en grupo y necesitaban que alguien se mantuviese despierto para vigilar que no se les acercase ningún animal salvaje.
El equipo de científicos monitoreó el sueño de una tribu de cazadores-recolectores en Tanzania durante un período de 20 días y noches, y descubrió que siempre había alguien despierto la mayor parte del tiempo.
«De las 200 horas que analizó el estudio, sólo durmieron de forma sincronizada por 18 minutos», señaló David Samson, investigador de la Universidad de Toronto y líder del proyecto de investigación
«La media era de ocho adultos en estado de alerta en diferentes momentos durante la noche, es decir, el 40% de la población adulta de estos grupos. Fue muy sorprendente descubrir cuán asincrónico era el sueño en este grupo».
Alondras versus lechuzas
Investigaciones anteriores mostraron que entre el 40% y el 70% del ritmo circadiano de una persona o el reloj biológico está determinado genéticamente.
El resto depende del medioambiente y, curiosamente, de la edad.
Tras tomar en cuenta la temperatura, el viento, la humedad y otras condiciones que afectan el sueño, los investigadores descubrieron que la edad era uno de los principales factores para explicar las variaciones.
«Cuando eres más joven, eres más como una lechuza, por eso es más probable que el momento de más actividad tenga lugar más tarde a lo largo del día que por la mañana», afirma Samson.
«Cuando eres más viejo, eres más como una alondra».
La idea de que los patrones de sueño cambian cuando nos hacemos mayores se conoce como la «hipótesis de la abuela».
Según este hipótesis, tener gente mayor dentro del grupo representa una ventaja evolutiva porque pueden ayudar mientras los jóvenes duermen y asegurarse de que todo esté en orden.
Testimonio del pasado
La tribu Hadza está organizada en grupos de 20 o 30 individuos.
Durante el día, los hombres se separan de las mujeres para buscar frutos y cazar animales en los bosques de la sabana.
Por la noche se juntan y duermen todos juntos cerca de un fogón o en chozas hechas de paja.
Lo interesante de esta tribu, dicen los investigadores, es que tienen un estilo de vida similar al de los cazadores-recolectores del pasado.
Por esta razón, pueden «contar una parte importante de la historia evolutiva de la humanidad», le dijo al periódico británico The Guardian Alyssa Crittenden, profesora de Antropología de la Universidad de Nevada, en Estados Unidos, y coautora del estudio.