El Tour llega al descanso con un duelo entre Vingegaard y Pogacar - 800Noticias
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EFE | Foto referencial

El pelotón del Tour de Francia se quedó unas horas más en la cama en el primer día de descanso después de nueve jornadas. Los titanes de la «Grande Boucle» cargaron las pilas en Clermont Ferrand y alrededores, en el corazón del Macizo Central, echando cuentas para lograr sus respectivos objetivos.

La primera semana confirmó el duelo entre Vingegaard y Pogacar por el amarillo, solo separados por 17 segundos en la general, con el nórdico al mando. El australiano Hindley se ha agarrado a la tercera plaza, y Carlos Rodríguez hace soñar a la afición española con la opción de escalar al cajón de París. El ciclista andaluz, debutante y revelación, se encuentra a 1.42 minutos del ciclista «aussie».

Pogacar y Vingegaard llevan el duelo a los Alpes

En Clermont Ferrand, con los volcanes a la vista, cundía la calma en los respectivos cuarteles generales. Jonas Vingegaard, defensor del título, y Tadej Pogacar, aspirante a recuperar su corona, mandan mensajes de tranquilidad y mueven sus bazas psicológicas, que también son importantes.

El jefe del Jumbo Visma no da demasiada importancia a los dos arañazos recibidos por su gran rival, y asegura que en los Alpes llegará su terreno, con etapas que se ajustan más a sus condiciones. Es el líder, y por tanto, el más fuerte hasta el momento.

Pogacar, después de recibir un palo de más de 1 minuto en la quinta etapa con agonía en el Marie Blanque incluída, devolvió el golpe al mentón en dos ocasiones al rubio danés, poco dado a manifestar sus alegrías o tristezas.

No estaba acabado el esloveno, ni mucho menos. Reaccionó enseguida con pequeñas diferencias, pero de elevada carga psicológica: 24 en Cambasque y 8 en el Puy de Dôme. Una progresión clara en el estado de forma, lo que viene a meter presión en el cuerpo a Vingegaard.

«La presión es del ganador del Tour 2022 y del Jumbo, pues ellos tienen el maillot amarillo y deben defenderlo», comentaba al pie del Puy de Dôme, Josean Fernández Matxín, pasando la «patata caliente» al equipo neerlandés.

Carlos Rodríguez se aproxima con sigilo al podio

Con las dos primeras plazas claras, falta saber el orden, la tercera tiene un inquilino consistente, Jai Hindley, ganador del Giro 2022 y de etapa en Laruns. Será complicado bajarle del podio, pero esa es la esperanza de un grupo de oposición que lidera el granadino de Almuñecar Carlos Rodríguez, día a día consolidando su papel de esperanza del ciclismo español, no solo para este Tour, sino para el futuro.

«Carlitos» pasó tranquilo el día de descanso, mirándose en la general a 4.22 del líder y a 1.42 del tercero. A un puñado de segundos tiene dos serios aspirantes, los gemelos Adam y Simon Yates. El excampeón de España, debutante, y en su segunda grande, mostró su carácter sosegado y ambicioso en su comparecencia ente la prensa.

«Agradezco que la gente se fije en mí y me apoye. Para mí eso no supone presión, sino que de ahí saco fuerza extra. Estoy descubriendo el Tour, a ver cómo responden las piernas. El equipo tiene otra baza con Tom Pidcock, y eso es bueno», dijo el andaluz.

La primera semana del Tour, Rodríguez aparte, no fue positiva para el ciclismo español. En la general aparece Pello Bilbao undécimo a 7.37, y Mikel Landa, figura central del «landismo» decimocuarto a 9.09. El alavés no ha podido estar en el grupo de los mejores ni en Pirineos ni en el Puy de Dôme.

Su equipo, el Bahrain, buscará algún triunfo de etapa, al ser posible «corriendo con otra mentalidad, sin centrarnos en seguir al grupo», como comentó Pello Bilbao en Pirineos.


Las cimas de Grand Colombier, Joux Plane y Mont Blanc son las claves

Este martes se reanuda el Tour con etapas interesantes y citas claves. La etapa 10 entre Vulcania e Issoire tendrá más d 3.000 metros de desnivel y, gracias al terreno ondulado, es una invitación obvia para atacantes, tal vez para el lucimiento de hombres con carta blanca como Mathieu van der Poel y Wout van Aert.

Mientras los hombres de la general se toman un respiro, los esprinters tendrán su día de gloria el miércoles en la meta de Moulins. Será la víspera de otra jornada entre cerros para ir calentando las piernas ante la llegada de la montaña.

Viernes 14 de julio, Fiesta Nacional en Francia, y gran acontecimiento en el Tour. Vuelven los grandes puertos, los pesos pesados a escena. Tercera llegada en alto, en la cima del Grand Colombier, en el Jura, un monte de categoría especial de 17,4 km al 7,1 por ciento. Jornada unipuerto.

Las campanas seguirán sonando en los Alpes el sábado entre Annemasse y Morzine Les Portes du Soleil. La meta no está en alto, sino a continuación del descenso del Joux Plane, otro «bicho» de categoría especial con 11,6 km 8,5 por ciento. Además el menú incluye otros tre primeras, Col de Cou, Col du Feu y Col de la Ramaz, éste último de casi 14 km al 7,1.

Con las fuerzas tocadas la semana se cierra con otro festival por todo lo alto. Entre Les Gets y la meta elevada en Saint Gervais Mont Blanc un sube y baja constante. La última pancarta tras una subida de 7 km al 7,7 de pendiente media. Ya no habrá más finales en cumbre.

Otra semana para el duelo estelar entre Vingegaard y Pogacar. ¿Resistirá el nórdico al acoso del esloveno? ¿Se consolidará Carlos Rodríguez como aspirante al podio? El Tour descansó con interrogantes. A partir de este lunes el corazón de la «Grande boucle» se prepara para grandes sensaciones.


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