El Espíritu de la Navidad, por María García de Fleury
Redacción 800 Noticias
Soy María García de Fleury.
Hay quienes celebran en diciembre algo que llaman «El Espíritu de la Navidad» y lo hacen con fiestas y reuniones que van al consumismo exagerado, a los rituales mágicos, al realizar ceremonias y prácticas provenientes del ocultismo, el espiritismo, el esoterismo. Todos disfrazados de elementos espirituales y aparentemente cristianos.
Muchos señalas que tiene que ver con limpiar la casa para atraes la buena vibra, tiempo para compartir, comprar velas, usar inciensos y proponerse buenos deseos. Pero amigos, la verdadera esencia de la Navidad, cuyo significado es nacimiento, se origina el nacimiento del hijo de Dios, El Mecías el salvador del mundo en una cueva en Belén. Ese es el origen de la celebración especial de estos días, la natividad de El Mecías, el nacimiento de un niño, del hijo de Dios que vino a salvar al mundo.
Al celebrar al niño Jesús que nace entre nosotros podemos decir que es momento de reflexionar en cuántos niños han dejado de nacer en el mundo porque han sido abortados, cuántos de ellos habrían contribuido al bien y al progreso de la sociedad, cuántos niños abandonados. Navidad es tiempo de respetar la condición humana cualquiera que ella sea, Navidad es tiempo de celebrar la vida, de concientizar lo importante que es ayudar a los demás y ser generosos.
Este verdadero sentido de la Navidad pretende cambiarse por algo que quieren llamar «Espíritu de la Navidad», pero que busca sustituir el sentido cristiano de la Navidad y alejarnos de la Iglesia con un conjunto de enseñanzas muy sutiles y por practicas de parte de movimientos y sectas que tratan de apartar a las familias de una celebración centrada en el nacimiento del hijo de Dios, y desviar el significado de la fiesta navideña hacia la contemplación de figuras fantasmagóricas, de ritos espiritistas a quienes se les invoca para complacer caprichos.
No te dejes engañar. El día 21 de diciembre no celebres El Espíritu de la Navidad. Mas bien, prepárate para recibir a Jesús en tu corazón. Estamos llamados a tener alegría en nuestros corazones todo el tiempo, después de todo el Dios que hizo todo el universo se hizo hombre, resucitó y murió por nosotros para que tengamos vida eterna con él en el cielo. Esa es una de las grandes verdades de la vida cristiana y el gozo perpetuo con Dios.
La diferencia con ese que llaman El Espíritu de la Navidad no tiene nada que celebrar, solamente se pido a un supuesto espíritu una cantidad de cosas materiales, mientras que para los cristianos la Navidad significa donación y entrega. Para los que celebran el Espíritu de la Navidad, lo que significa es: yo, yo, yo, pedir, pedir, pedir buscando llenar sus vacíos con cosas materiales, algo con lo que nunca podrán ser felices.
El verdadero Espíritu de la Navidad es algo más grande que esto porque Dios quiso que a través del encuentro con el niño Dios pudiésemos alcanzar la felicidad eterna. El hecho de tener a Cristo en nuestras vidas es nuestra razón para celebrar. Amigo, coloca el pesebre en un lugar bien visible en tu casa porque Navidad es Dios que viene al mundo al salvarnos y con Dios siempre ganamos.
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