El antiinflamatorio que corta el riesgo de sufrir un infarto
ABC de España
Si usted es una persona con riesgo cardiovascular, conocerá lo importante que es para su corazón hacer dieta, dejar de fumar y hacer ejercicio físico regular. Probablemente, también tomará pastillas para reducir su colesterol. Y dentro de un tiempo quizá a ese tratamiento de manual, le añadan antiinflamatorios. Los cardiólogos, reunidos en Barcelona, en el congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, creen que se ha inaugurado una nueva vía de prevención con estos medicamentos utilizados hasta la fecha contra la artritis y otras enfermedades inflamatorias.
Desde hace décadas se sigue la pista al vínculo entre inflamación y la formación de placas en las arterias que pueden conducir a un infarto. Ahora un ensayo clínico con más de 10.000 enfermos de 40 países ha demostrado que un antiinflamatorio puede reducir el riesgo cardiovascular, con independencia del nivel de colesterol. Lo hace con solo tres infusiones del tratamiento al año.
Menos cáncer de pulmón
Este nuevo aliado del corazón se llama «canakinumab» y fue inicialmente desarrollado contra la artritis. La investigación que lo ha probado también sacó a la luz un dato inesperado: los pacientes tratados no solo tenían sus arterias más despejadas, también tuvieron menos casos de cáncer de pulmón que los que recibieron una sustancia placebo. Pero este extremo aún debe ser objeto de estudio. De momento, solo es una posibilidad provocadora. Todos estos resultados, además de presentarse en Barcelona, se han publicado en las revistas científicas «New England Journal of Medicine» y en «The Lancet». El ensayo clínico ha sido dirigido por Paul Ridker de la Universidad de Harvard.
Más infecciones
El fármaco es muy prometedor, pero no todo son ventajas. Cada dosis del medicamento que ha desarrollado Novartis cuesta 16.000 dólares, unos 13.350 euros. Con este precio tan elevado será difícil que llegue con rapidez a los enfermos. Otra de las cuestiones que preocupan a los cardiólogos es cómo en algunos casos eleva el riesgo de sufrir una infección fatal y sepsis. Los médicos aún deben valorar los beneficios y riesgos del tratamiento. Probablemente, se decida reservar este tratamiento para los pacientes de mayor riesgo.
En los años 80 que la aterosclerosis (formación de placas que taponan las arterias) fuera el resultado de un proceso inflamatorio era una teoría casi disparatada. Poco a poco fue valorándose hasta que en 2004 se tuvo que retirar del mercado un antiinflamatorio para la artritis porque duplicaba el riesgo de sufrir un infarto. A partir de ese momento, la teoría empezó a tambalearse.
¿Entonces, por qué este nuevo antiinflamatorio sí previene los problemas cardiovasculares? La clave parece estar en su especificidad. Otros medicamentos de la misma clase o los esteroides logran un efecto antiinflamatorio en todo el organismo. «Canakinumab», aprobada ya para tratar la artritis juvenil, actúa selectivamente.