Dormir bien protege frente al riesgo de enfermedad cardíaca
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Un estudio ha comprobado que dormir mal se asocia con más probabilidades de sufrir enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular y que siete de cada 10 de estos problemas de salud se podrían prevenir si toda la población tuviese un sueño suficiente y de calidad. Sin embargo, los autores del trabajo advierten que nueve de cada 10 personas no duermen bien por la noche.
La investigación se acaba de presentar en el Congreso ESC 2022. “Se esperaba la baja prevalencia de personas que duermen bien dada nuestra vida ocupada las 24 horas del día, los 7 días de la semana”, ha declarado el autor del estudio, el Dr. Aboubakari Nambiema del INSERM (Instituto Nacional Francés de Salud e Investigación Médica), en París, Francia. “La importancia de la calidad y cantidad del sueño para la salud del corazón debe enseñarse temprano en la vida cuando se establecen comportamientos saludables. Minimizar el ruido nocturno y el estrés en el trabajo puede ayudar a mejorar el sueño”.
Los estudios sobre el sueño que se habían realizado anteriormente por lo general se centraban en un hábito de sueño, como la duración de este, o la presencia de apnea del sueño, un trastorno en el que la respiración del afectado se detiene y se reanuda mientras duerme. En estos trabajos también era frecuente evaluar el sueño solo al inicio del estudio, mientras que en el actual se usó una puntuación de sueño saludable que combinaba cinco hábitos de sueño, y sus autores investigaron la asociación entre la puntuación inicial del sueño y los cambios a lo largo del tiempo en la puntuación del sueño y la enfermedad cardiovascular incidente.
Prevenir los eventos cardiovasculares con un sueño saludable
En la investigación participaron 7.200 personas de ambos sexos inscritas en el Paris Prospective Study III (PPP3), una cohorte prospectiva observacional basada en la comunidad. Los participantes tenían entre 50 y 75 años y no padecían ninguna enfermedad cardiovascular cuando fueron reclutados en un centro médico preventivo entre 2008 y 2011. La edad promedio fue de 59,7 años y el 62% eran hombres. Estas personas se sometieron a un examen físico y contestaron a cuestionarios sobre estilo de vida, antecedentes médicos personales y familiares y problemas de salud.
En los cuestionarios se recogió información sobre cinco hábitos de sueño al inicio del estudio y dos visitas de seguimiento. Cada factor recibió 1 punto si era óptimo, y 0 si no lo era. Se calculó una puntuación de sueño saludable que va de 0 a 5, con 0 o 1 considerado pobre, y 5 considerado óptimo. Los que tenían un puntaje óptimo refirieron dormir de 7 a 8 horas por noche, no tener insomnio nunca o rara vez, no experimentar somnolencia diurna excesiva frecuente, no padecer apnea del sueño, y se correspondían con un cronotipo temprano (eran madrugadores). Los investigadores revisaron los eventos de enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular cada dos años durante un total de 10 años.
El 10% de los participantes tenía una puntuación de sueño óptima y el 8% tenía una puntuación deficiente cuando comenzó el estudio. Durante una mediana de seguimiento de ocho años, 274 participantes desarrollaron enfermedad coronaria o accidente cerebrovascular. Al analizar la asociación entre las puntuaciones de sueño y los eventos cardiovasculares tras ajustar por edad, sexo, consumo de alcohol, ocupación, tabaquismo, índice de masa corporal, actividad física, nivel de colesterol, diabetes y antecedentes familiares de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular o muerte cardíaca súbita, los investigadores descubrieron que el riesgo de enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular se redujo en un 22% por cada aumento de 1 punto en la puntuación del sueño al inicio del estudio.
En concreto, en comparación con aquellos con una puntuación de 0 o 1, los participantes con una puntuación de 5 tenían un 75% menos de riesgo de enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular. Cuando los investigadores calcularon la proporción de eventos cardiovasculares que se podrían prevenir con un sueño más saludable comprobaron que si todos los participantes tuvieran una puntuación de sueño óptima, cada año se podrían evitar el 72% de los nuevos casos de enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular.
Durante dos seguimientos, casi la mitad de los participantes (48%) cambió su puntaje de sueño: en el 25% se redujo, mientras que en el 23% mejoró. Cuando los investigadores examinaron la asociación entre el cambio en la puntuación y los eventos cardiovasculares, encontraron que un incremento de 1 punto a lo largo del tiempo se asoció con una reducción del 7% en el riesgo de enfermedad coronaria o accidente cerebrovascular.
El Dr. Nambiema afirma: “Nuestro estudio ilustra el potencial de dormir bien para preservar la salud del corazón y sugiere que mejorar el sueño está relacionado con menores riesgos de enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular. También encontramos que la gran mayoría de las personas tienen dificultades para dormir. Dado que la enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en todo el mundo, se necesita una mayor conciencia sobre la importancia de dormir bien para mantener un corazón sano”.
Con información de Web Consultas