Diferencias entre el ácido fólico y el folato
Redacción 800 Noticias
Existen diferencias entre el ácido fólico y el folato, aunque parezcan lo mismo y sus nombres sean parecidos. La principal diferencia radica en que el folato es la forma natural de la vitamina B9, y el ácido fólico es la versión artificial.
El folato se puede encontrar en la mayoría de los alimentos de hojas verdes. Sin embargo, el ácido fólico se utiliza en algunos suplementos alimenticios y también para enriquecer ciertos alimentos, debido a su característica artificial.
¿Qué es la vitamina B9?
El ácido fólico y el folato pueden denominarse, también, vitamina B9. Se trata de una vitamina hidrosoluble, es decir que se disuelve en el agua. La denominación de ácido fólico proviene del término latín folium que significa hoja. Las principales fuentes alimenticias de ácido fólico o vitamina B9 son:
Hortalizas de hojas verdes: como espinacas, grelos, coles, lechuga.
Algunas frutas, como cítricos, melón o plátano.
Legumbres.
Carne: sobre todo de hígado y riñones.
Cereales integrales.
Leche y huevos.
Algunos frutos secos.
La vitamina B9 es fundamental durante las primeras etapas del embarazo y se utiliza como suplementación. Esto es así porque ayuda a prevenir y reducir posibles riesgos de defectos congénitos del bebé. La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) realiza campañas sobre la importancia de consumir las cantidades necesarias de folato o vitamina B9 antes, durante y después del embarazo.
La vitamina B9 es necesaria para la formación de ácidos nucleicos (ADN y ARN), transportadores de la información genética hasta las células. Participa junto con la vitamina B12 en la formación de los glóbulos rojos e interviene en el desarrollo del sistema nervioso, según un estudio publicado en la revista Annals of Neurology.
Diferencias entre el ácido fólico y el folato
El organismo está preparado para asimilar el folato. Lo hace de forma natural a través de la mucosa presente en el intestino delgado. El sistema digestivo es capaz de convertir todas las formas de folato a 5-MTHF, que es la molécula que pasa a nuestra sangre.
En cambio, el ácido fólico es una molécula sintética, y al contrario que el folato, no es reconvertido por nuestro sistema digestivo. Necesita metabolizarse en el hígado, lo que conlleva a múltiples reacciones enzimáticas y metabólicas extras.
Este proceso puede dar lugar a un exceso de ácido fólico no asimilado, y puede suponer un riesgo. Se ha demostrado que los niveles elevados de ácido fólico en sangre pueden promocionar la aparición de diversos problemas de salud.
Mientras que el folato es de metabolismo instantáneo, a los minutos después de ingerirlo, el ácido fólico puede tardar horas e incluso días en metabolizarse. Tener los niveles elevados durante un breve tiempo no tiene ningún tipo de peligro. Lo que sí tiene consecuencias es mantenerlos de forma crónica en altos niveles.
Se han descrito dos consecuencias que pueden producirse por mantener niveles altos de ácido fólico en sangre:
Enmascara la deficiencia de vitamina B12: los niveles altos de ácido fólico en sangre pueden hacer que la prueba para la B12 dé positiva.
Aumento del riesgo de cáncer: estudios diferentes en el mundo han descrito una correlación estadística entre los niveles elevados de ácido fólico en sangre y un aumento del riesgo de sufrir cáncer de colon.
¿ Por qué necesitas la vitamina B9?
Para mantenerse saludable el organismo necesita diferentes cantidades de folato dependiendo de si estás embarazada, de la edad, del peso corporal y del sexo. Es recomendable que consultes con tu médico para que pueda evaluar tu caso en particular y te haga las recomendaciones necesarias.
El ácido fólico y el folato resultan imprescindibles para poder efectuar correctamente algunas de las siguientes funciones:
Descomponer las proteínas y absorber los nutrientes.
Formar células sanguíneas: los glóbulos blancos y rojos.
Colaborar en la formación del ADN para poder transportar la información genética.
Prevenir el riesgo de problemas congénitos del bebé en las mujeres embarazadas.
Ayudar al correcto funcionamiento del sistema cardiovascular.
Contribuir al correcto funcionamiento del sistema inmunitario.
Ayudar a disminuir el cansancio y la fatiga.
Folato, un nutriente necesario en dosis adecuadas
Aunque todas las fuentes son buenas para mantener unos niveles adecuados de vitamina B9, lo mejor que puedes hacer es obtener esta vitamina mediante el consumo de vegetales de hoja verde.
Habrá situaciones concisas en las que se requerirá un suplemento de ácido fólico. Los profesionales de la salud sabrán cuándo indicártelo, sobre todo si estás embarazada.
Con información de Mejor con Salud
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