Descubre los múltiples beneficios del ejercicio físico para el cerebro
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Los múltiples beneficios del ejercicio físico regular se han demostrado ampliamente en modelos humanos y animales.
Hace tiempo se pensaba que en el cerebro no se podían generar nuevas neuronas. Éste se entendía como una entidad estática e invariable que, simplemente, degeneraba a medida que envejecíamos o debido a lesiones cerebrales.
No obstante, a partir de los experimentos de la bióloga de la Universidad de Berkeley en EE.UU. Marian Diamond, demostró en 1964 que el cerebro adulto era plástico y adaptativo.
Ese estudio fue pionero en identificar cómo las características del entorno afectaban directamente al desarrollo y crecimiento cerebral.
El experimento realizado contaba con una jaula grande y espaciosa con doce ratas que crecían en un ambiente enriquecido (elementos para jugar o correr en la rueda giratoria, compañía, alimentación diversa), así como con otras doce ratas que se encontraban en una jaula pequeña, aisladas, sin estímulos sociales o de juego.
Tras ochenta días, Diamond analizó sus cerebros y descubrió que el córtex cerebral se había modificado en el grupo del ambiente enriquecido.
El ejercicio físico revierte y repara los daños neurales
Centrémonos en el ejercicio físico, sabemos que la actividad física puede contribuir A revertir y reparar el daño neural existente, tanto en mamíferos como en peces.
Comprender cómo se produce este proceso, y qué factores lo ponen en marcha, puede resolver el rompecabezas para mejorar la pérdida de memoria relacionada con la edad y tal vez prevenir enfermedades neurodegenerativas, incluido el Alzhéimer.
El cerebro promedio contiene alrededor de 100.000 millones de células cerebrales, la mayoría de las cuales se formaron antes del nacimiento. En las primeras etapas de la infancia se siguen generando nuevas células cerebrales a un ritmo acelerado.
Con los años, la neurogénesis disminuye gradualmente, pero el proceso no se detiene ni durante la vejez.
Resultados de los estudios
Resultados de diferentes estudios respaldan el vínculo entre ejercicio y la creación de nuevas neuronas.
Se encontró que el ejercicio aeróbico durante ocho semanas puede producir la generación de nuevas neuronas en el hipocampo, en relación a aquellos sujetos que no realizan ejercicio.
Además, el ejercicio ayuda a la producción de BDNF (El BDNF es una proteína que actúa como factor de crecimiento de la familia de las neurotrofinas asociadas al factor de crecimiento nervioso).
El ejercicio consigue acelerar la maduración de células madre a células adultas totalmente funcionales y fomenta el principal mecanismo celular existente para el aprendizaje y la memoria, denominado aprendizaje a largo plazo. Todos estos elementos son clave para fomentar el aprendizaje y la memoria.
No obstante, cualquier ejercicio físico que aumente la frecuencia cardíaca, como usar usar una cinta de correr, andar en bicicleta o caminar con fuerza, son ideales. El cerebro en movimiento aprende más rápido.
Con información de 2001