DECADENCIA | Comunidad en el Zulia acude a centro religioso por un plato de sopa
María Morales
La larga cola no era para buscar la inscripción en el instituto Carmela Varela en Maracaibo, para el próximo año escolar no, la fila era para que las personas que se encuentran en situación de calle reciben los días jueves un almuerzo ofrecido por las monjas que laboran en el mencionado centro educativo.
En la fila podías visualizar desde niños hasta personas incapacitadas que debido a la crisis que vive el país no tienen con que comer.
Miguel Rodríguez, es uno de los que espera los días jueves para llevar su bandeja y le coloquen un poco de comida ya que no tiene como comprar alimentos. «La situación es que no me alcanza con lo que gano no podemos comer ni mi hija ni yo, y por lo menos los días jueves ya sabemos que tenemos el almuerzo seguro». manifestó Rodríguez.
«Fui a la casa del gobernador para que me dieran comida ayer y me dijeron que no había, tengo en el estómago un pan que me regalaron con un jugo. dijo Gerardo Villalobos quien es un señor de 64 años.
Asimismo, Julia Manzano, señaló los días jueves nos dan aquí las monjitas y los martes en la iglesia el Claret, los demás días comemos los que consigamos en las bolsas de basura», exclamó la mujer.
La canasta alimentaria en Venezuela desde hace varios años ha sufrido variaciones, afectando el bolsillo de los venezolanos. La inflación en el 2016 y que, ha empeorado en el 2017, ha sido un factor preponderante en la subida del precio de los alimentos, vestir y medicinas; contribuyendo de manera considerable al alza de los precios de los productos básicos.
Vale la pena recalcar que el Presidente Nicolás Maduro en el programa de José Vicente Rangel el pasado domingo dio a entender que en el país no hay escasez de medicinas ni alimentos.