¿Cómo funciona la dieta hormonal?
800 Noticias
Nuestras hormonas son clave en el óptimo funcionamiento del organismo. Regulan muchas funciones y muy variadas como el transporte de sustancias, el estado de ánimo, la reproducción y el metabolismo. Pero ¿puede una dieta equilibrar el sistema endócrino y ayudarnos a perder peso?.
Si hacemos caso a la idea desarrollada en el libro «La Dieta Hormonal», es posible regular el sistema endócrino con la dieta. Según su autora, la Dra. Natasha Turner, “existen unos 16 tipos de hormonas que afectan a la capacidad de perder peso”.
Algunas de ellas serían la insulina, las hormonas sexuales, las hormonas del estrés y del estado de ánimo. Pensada como una dieta para adelgazar y mejorar la salud de las personas, pone el foco de atención en la relación entre el funcionamiento hormonal y la pérdida de peso.
La dieta hormonal: una dieta para bajar de peso
La dieta hormonal promete una pérdida de peso gracias a la re-iniciación de las hormonas. Se sustenta en la idea que el motivo por el que a algunas personas les cuesta bajar de peso es un mal funcionamiento hormonal. Corregir los desequilibrios hormonales en el cuerpo es lo que permitiría perder peso y mantenerlo en el tiempo.
También promueve un mejor estado de salud en general y una desintoxicación del organismo. Para lograrlo, la clave serían los hábitos alimentarios, el ejercicio físico y la suplementación nutricional. La regulación hormonal se conseguiría con los alimentos que se ingieren, el momento del día en que se hacen las comidas, y otros hábitos de vida complementarios.
¿Cómo funciona?
La dieta está pensada para llevarse a cabo en 3 pasos, con una duración de 6 semanas.
Paso 1: 2 semanas detox
En el primer paso se trata de corregir algunos hábitos alimentarios y de dejar atrás el consumo de algunos alimentos y nutrientes que son perjudiciales.
No se permiten las bebidas alcohólicas, las bebidas con cafeína, el gluten, azúcar añadido, productos lácteos, carne roja y cítricos. A la par, se recomienda aumentar la ingesta de verduras, frutas, pescado, soja, bebidas vegetales, frutos secos o granos integrales sin gluten.
En palabras de su creadora, se define a la dieta como una dieta mediterránea de bajo índice glucémico.
Paso 2: reintroducción alimentaria
En una segunda fase se pueden introducir de nuevo algunos de los alimentos prohibidos en las primeras semanas. La lista es larga y siempre hay que poner atención a la tolerancia individual de cada uno de ellos. También se alienta a dejar de consumir un gran numero de productos ultraprocesados.
Paso 3: medidas complementarias a la dieta hormonal
Finalmente, en un tercer momento se incentiva la práctica del ejercicio físico para activar las hormonas y el bienestar emocional.Así mismo, se formulan consejos para conseguir un sueño de calidad y un buen manejo del estrés.
¿La dieta hormonal es mala para la salud?
Si nos fijamos en los hábitos que promueve la dieta hormonal, no podemos decir que sea una dieta mala o peligrosa para la salud. Realizar una diminución calórica -sin convertir nuestra dieta en una restricción calórica severa– y promocionar la ingesta de alimentos más saludables es la base de muchas pautas para adelgazar.
Además, en la dieta hormonal se restringe el consumo de bebidas y alimentos procesados. Este tipo de productos no deberían estar presentes en ningún tipo de alimentación, aunque no se busque bajar de peso.
Otro de sus puntos fuertes es que, a parte de centrarse en la alimentación, pone el foco de atención en el sueño, el equilibrio emocional, el estrés -que deberíamos evitar en la medida de lo posible- y el ejercicio físico.
Sin embargo, siempre es recomendable que las personas que quieren bajar de peso sigan un programa individualizado, acorde a sus necesidades energéticas y a su actividad diaria. Este plan debe adaptarse gradualmente a la pérdida de peso lograda.
El problema de la regulación hormonal
El principal problema de la dieta hormonal es que promete una regulación hormonal que no está claro que se pueda producir. Por el momento, no existe evidencia científica que esto sea así. Hay libros sobre la dieta hormonal y cómo aplicarla, pero no se sustenta en estudios científicos.
Como hemos visto, las hormonas están implicadas en el funcionamiento general de nuestro organismo, más allá de la regulación del peso corporal. Es por eso que pretender controlarlo solo con la finalidad de perder peso podría ser contraproducente.
Además, esta dieta promueve una gran pérdida de quilos en sólo dos semanas, lo que sería poco saludable y poco realista. Y podría tener un impacto negativo sobre el metabolismo que acabaría generando un aumento de peso posterior.
La dieta hormonal: otro plan alimentario más para bajar de peso
Como hemos podido ver, por el momento, la dieta de las hormonas puede clasificarse como una dieta para perder peso. Aunque promueve una alimentación y unas pautas de vida saludables, quizás no sea válida para todas las personas. Sin tener en cuenta que muchas veces el descenso rápido de quilos no es una buena estrategia para perder peso a largo plazo.