Cambió su vida millonaria por ayudar a los demás
Por: María García de Fleury
Katharine Drexel es la segunda santa nacida en Estados Unidos, la primera fue Santa Elizabeth Ann Seton. La historia de Katharine Drexel es la de la hija de un banquero internacional sumamente rico, su madre murió siendo ella muy pequeña y su papá se volvió a casar dos años más tarde y tuvo otras dos hijas.
Katharine nació en Philadelphia, Estados Unidos en 1858, tuvo una excelente educación y viajó mucho. Su padre había servido en numerosas juntas de caridad en Philadelphia y una parte de su patrimonio multimillonario lo había destinado a causas benéficas, su casa se abrió en muchas ocasiones para ayudar a los necesitados proporcionándoles combustible, comida, ropa, clases de tutoria y escuela dominical que las impartían las tres niñitas Drexel.
Por su posición social también tuvo un gran debut en la sociedad, pero cuando cuidó a la esposa de su padre de una enfermedad terminal de tres años, vio que todo el dinero de su papá Drexel, no podía comprar la seguridad del dolor o la muerte y su vida dio un giro profundo.
Katharine siempre había estado interesada en la difícil situación de los indios y un día, cuando estaba de gira por Europa, conoció al Papa León XIII y le pidió que enviara más misioneros a Wyoming en Estados Unidos. El papa respondió y dijo ¿y tú por qué no te conviertes en misionera?, su respuesta la sorprendió y la hizo considerar nuevas posibilidades.
De regreso a casa con sus dos hermanas visitó Las Dakotas, conoció al líder Sioux nube roja, y comenzó su ayuda sistemática a las misiones indias. Katharine Drexxel podía haberse casado fácilmente pero después de muchas conversaciones con el obispo O’Connor escribió: “La fiesta de San José me trajo la gracia de dar el resto de mi vida a los indios y a los mestizos”.
Los titulares de los periódicos anunciaban “La hija del banquero Drexel renuncia a 7 millones”. En mayo de 1889 con 30 años Katharine entraba como postulante en el convento de las hermanas de la misericordia en Pittsburg, después de 3 años y medio de formación, después de haber hecho sus votos religiosos, la madre Drxxel y su primer grupo de monjas, que las llamó las hermanitas del santísimo sacramento para los indios y la gente de color, abrieron un internado en Santa Fe, California.
Para 1952 tenían un sistema de escuelas católicas negras en 13 estados, 40 centros misioneros, 23 escuelas rurales. Los segregacionistas acusaron su trabajo, incluso incendiaron una escuela en Pensilvania.
En total estableció 50 misiones para indios en 16 estados, conoció a la hoy Santa Francisca Javier Cabrini, y ella le aconsejó a la madre Drexel cómo podría lograr la aprobación de la regla de su orden en Roma.
La madre Drexel fundó la universidad Javier en Nueva Orleans, la primera universidad católica en los Estados Unidos para afroamericanos. A los 77 años sufrió un infarto y se vio obligada a retirarse, parece como si Dios le hubiera detenido su vida para comenzar una vida nueva, porque pasó casi 20 años de oración silenciosa e intensa desde una pequeña habitación con vista al santuario.
Estaba invalida, pequeños cuadernos y hojas de papel registraron sus diversas oraciones, incesantes aspiraciones y sus meditaciones. Katharine Drexel murió a los 96 años, fue canonizada en el año 2000, había dejado todo por amor a Dios porque sabía que sólo con Dios ¡siempre ganamos!