Ama y se feliz, por María García de Fleury

María García de Fleury

Abraham Lincoln decía, la gente es tan feliz como se lo propongan. Tú creas la felicidad, no esperes que otro te dé la felicidad. Hay gente feliz en cualquier tipo de situación. Hay gente feliz y está enferma. Hay gente que es pobre y es feliz. Hay gente impedida que es feliz.

Hay gente viviendo situaciones muy difíciles y es feliz. No es la situación que vives la que te hace feliz. Eres tú quien te hace feliz. Nadie puede hacerte feliz, solamente tú. Lo que verdaderamente tienes es lo que eres. La vida es la que tienes, la que te dieron, no la que tú quieres.

El guión de tu vida la tienes que hacer tú. No ha sido escrita. La vida es lo que tú haces de ella. No creo en la suerte, creo en ti y en mí. Tu gran reto eres tú mismo. Eso implica que hay que vivir con protagonismo. Las puertas se le abren más rápidamente. Escoge a los entusiastas. Escoge ser feliz.

Mírate con amor la persona que quieres ser. A la primera persona a quien tienes que impresionar cada día es a ti misma. Solo entonces podrás impresionar a los demás. Dale al mundo lo mejor que tienes. Bombardeando al mundo con amor. Buscando el bien del otro aunque te cueste.

Ten el valor de ser lo mejor que eres. Por eso atrévete a amar y desarrolla el sentido del humor. La distancia más corta entre dos personas es una sonrisa. Santa Teresa de Jesús exigía que toda monja que entrara en su convento debía gustarle comer, dormir y reír.

Comer porque es un signo de que posiblemente es una persona saludable. Dormir porque si duerme quiere decir que tiene la conciencia limpia. Y reír porque el que ríe es normalmente una persona balanceada. El problema del mundo es que la gente amablemente, la vida no siempre es lo que tú quieres, pero es la que tienes. Hay quienes son brillantes intelectualmente y otros no tanto. Hay quienes tienen huesos largos y otros huesos cortos. Hay quienes son personas físicamente bellas y otros son personas muy simples.

Todos somos diferentes. Hay cosas que tenemos que aceptar y no podemos cambiar. Lo que todos podemos como seres humanos es tener la capacidad de amar. Amar es dar vida. Amar es buscar el bien del otro aunque a ti te cueste. Amar es vivir. El amor de nadie es perfecto. Si alguien te dice que ama perfectamente, no se lo creas. Las personas comunes y corrientes que son capaces de amar durante 30, 40, 60 años son personas que han puesto todo de sí mismas para comprenderse y ayudarse.

Ama cada día como si fuera tu último día porque va a llegar un día, un día en que tengas razón. Olvídate de tu egoísmo. Solo así podrás crecer. Pareciera como si este mundo estuviera trastocado porque muchas personas no entienden los valores fundamentales, esos valores que hacen a la persona verdaderamente feliz. Fíjate, si eres generoso, te consideran sospechoso. Si perdonas, te consideran tonto.

Si amas, te consideran loco. Pero amigos, amar es elevarte, es soñar, tener ilusiones, metas, atreverse a ser cómodo. No digas cosas por los demás. No digas que sabes amar si vives encerrado en ti mismo y eres pesimista. Saber algo y no ponerlo en práctica es no saberlo.

Amar es cumplir con el mayor mandamiento de Jesús que dice aménselos unos a los otros como yo los he amado. Dios es amor y con Dios siempre ganamos.

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