Alerta por aumento de muertes por enfermedad cardiovascular en Venezuela
Nota de prensa
En el marco del Día Mundial del Corazón, la Sociedad Venezolana de Cardiología hace un llamado a los cardiólogos venezolanos para sumar más activistas y crear conciencia sobre una realidad abrumadora. Según su presidente electo, doctor José Miguel Torres Viera, la mortalidad por enfermedad cardiovascular ha aumentado en el país en los últimos dos años. Hace dos décadas el riesgo de muerte y de un segundo infarto en las primeras 24 horas era de 20-25%; hoy en día, gracias a los avances esta cifra está en 3% a nivel mundial, pero en Venezuela el retroceso llega al 25% debido a la falta de recursos
“Antiguamente los pacientes con tuberculosis eran enviados a lugares abiertos que les permitieran respirar oxígeno para lograr su curación. Hoy en Venezuela los cardiólogos estamos haciendo algo parecido; estamos manejando los infartos casi en estado de contemplación, colocamos oxígeno y calmamos el dolor, cuando tenemos la suerte de contar con analgésicos”, afirma el Dr. José Miguel Torres Viera, presidente electo de la Sociedad Venezolana de Cardiología (SVC), quien destaca que el tratamiento que están recibiendo los pacientes que llegan a la emergencia no se parece ni al 5% del tratamiento ideal.
Frente a esta realidad de falta de recursos tanto para el manejo agudo como para los pacientes que requieren medicamentos para controlar su tensión y otras afecciones cardiacas por largo tiempo, la SVC considera que la celebración del Día Mundial del Corazón de este año en nuestro país, más allá de caminatas, conciertos, despistajes y foros, debe centrarse en alzar una voz de protesta seria y responsable frente a las autoridades sanitarias del país.
¿Cómo podría pensarse en una sensibilización tradicional como las que realizan en otros países? ¿Cómo se le puede decir a un paciente o sus familiares que deben cuidar su salud cardiovascular cuando no cuenta con ningún tipo de medicamento disponible?
Según el Dr. Torres Viera, hace dos décadas el riesgo de muerte y de un segundo infarto en las primeras 24 horas era de 20-25%; hoy en día, gracias a los avances esta cifra está en 3% a nivel mundial, pero en Venezuela, volvimos al 25% debido a la falta de recursos. “Sin duda alguna, la mortalidad por enfermedad cardiovascular ha aumentado en los últimos dos años”.
Ante la desesperación, se han visto pacientes que compran ajo y moringa a precios exorbitantes, como alternativas al tratamiento farmacológico, lo cual es inaceptable. “Hay centros que no pueden hacer ni un electrocardiograma a un paciente con infarto. Hay otros que pueden hacer una angioplastia coronaria, pero muy mediocre porque no cuentan con los dispositivos necesarios. Esto no admite negociación. No necesitamos mesas de trabajo ni acuerdos, porque existe una manera universal de tratar esas afecciones, que hasta hace dos años practicábamos en Venezuela”, destaca el Dr. Torres Viera.
Por lo tanto, acota que cada cardiólogo venezolano debe convertirse en un activista que exige que haya conciencia de estado para que resuelva a la brevedad esta realidad abrumadora: La enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte en el mundo y en Venezuela no puede ser tratada adecuadamente.
