#29Oct | «No seas simplemente bueno», por María García de Fleury
Por: María García de Fleury
La vida nunca debería consistir en ser suficientemente bueno, la vida debería consistir en explorar esas posibilidades que todos tenemos para realizar un cambio positivo en la familia, en la escuela, el trabajo, la sociedad en que vivimos. Ser lo suficientemente bueno es conformarse a lo que la sociedad dice está bien, pero así no se viven las grandes vidas, las grandes vidas se viven yendo más allá de la zona de confort, buscando siempre de mejorar, se trata de establecer metas, de descubrir cada día que hay nuevas formas de lograr esas metas, haciendo mejoras en nuestra propia vida.
Cuando te esfuerzas por mejorar pequeñas áreas de tu vida todos los días, pronto vas a descubrir que toda tu vida comienza a mejorar. Cuando sientes que estas mejorando cada día, vas a empezar a sentirte mejor, más feliz, con más energía, con más propósitos en la vida. Te vas a despertar en las mañanas mucho más fácil, vas a pensar con más claridad y vas a dormir mejor, todas estas pequeñas mejoras te van sacando de tu zona de confort, y todas esas pequeñas mejoras muy pronto se suman a todos los aspectos de tu vida, en tus relaciones con las personas que te importan y en la forma en que vives tu vida.
Hacer mejoras en la vida no significa hacer cambios extremos, y radicales, las mejoras se realizan con pequeños pasos, cosas como saludar por la mañana a los que conoces con un positivo ¡buenos días! en lugar de un “hola, buena mañana”.
Significa comprometerse a pasar cada día una hora extra jugando con tus hijos, o rezar juntos el rosario en familia o simplemente comprometerse a no comer chocolate en una semana. Estos pequeños cambios pueden tener un gran impacto en tu vida y en la vida de las personas que te rodean de manera positiva, muy pronto estos cambios se convertirán en tu comportamiento normal, y tu zona de confort cambiará, así tu vida va a ir mejorando cada vez más, porque te vas a sentir cada vez mejor contigo mismo, la vida nunca se trata del destino, después de todo, todos compartimos el mismo destino: la muerte.
La vida siempre se trata del viaje, de las experiencias y los logros que tenemos en ese viaje. Con el tiempo estos cambios y este compromiso de mejorar cada día comienzan a recompensarte de manera muy positiva, tus relaciones mejoran, empiezas a disfrutar de tu trabajo, te sientes más enérgico más positivo acerca de la vida, y esto sólo te lleva a hacer más mejoras.
Es una excelente manera de vivir, ser sólo bueno no es suficientemente bueno, ser un mejor ser humano cada día es de lo que se trata la vida y puedes empezar hoy. ¿Qué puedes mejorar de ti mismo que tendrá un impacto positivo en tu vida y en los que te rodean hoy? Acuérdate que Jesús dijo: «se perfecto como mi padre celestial es perfecto», y con Dios ¡siempre ganamos!