Este domingo 31 de marzo, el Nazareno de San Pablo, tendrá un encuentro anticipado con los fieles en la Basílica de Santa Teresa. Esta será la primera vez que la imagen «bajará» tan cerca de sus devotos, antes de la acostumbrada procesión de Miércoles Santo, durante la Semana Mayor.
Tradicionalmente, los creyentes se acercan al santuario de «El Limonero del Señor», llevándole orquídeas, para construir el tradicional arco que rodea la imagen, ofrendas que afinan los últimos preparativos para la movilización que marca, la celebración de los días santos.
En palabras de Monseñor Henry Padilla, antiguo párroco de la Basílica de Santa Teresa, bajar el Nazareno desde su nicho para un lugar mucho más cercano a la vista de los fieles, es como hacer sentir en nosotros la cercanía de la misericordia de Dios,expresada en la entrega de su hijo Jesucristo en la cruz que muere para salvarnos”.
