Zidane vuelve a estrenarse con victoria en el Santiago Bernabéu
EFE
Zinedine Zidane toma el mando del Real Madrid nueve meses después de su marcha, con un nuevo giro de Florentino Pérez buscando ilusionar al madridismo y un reestreno en el banquillo frente a un Celta de Vigo, en LaLiga, necesitado de una alegría, añorando a su líder Iago Aspas en zona de descenso.
La figura de Zidane y su eterna sonrisa es el mejor calmante a una crisis del Real Madrid. El presidente Florentino Pérez consiguió convencer al segundo técnico más laureado de la historia del club, con sus tres ‘Champions’ consecutivas inolvidables, para un regreso tras nueve meses a la deriva sin su figura.
El crédito de Santiago Solari se perdió en una semana fatídica, con tres derrotas en el Santiago Bernabéu, que dejaron al Real Madrid eliminado de Copa del Rey y Liga de Campeones, y sin opciones en LaLiga Santander. Y Zidane ahora no quiere hablar de ganar LaLiga pero sí de «creer hasta el final», dispuesto a firmar un pleno de triunfos en las once jornadas que quedan y obrar el milagro.
Parece imposible a cinco puntos del Atlético de Madrid y doce del Barcelona, más la diferencia de goles en contra, pero Zidane intenta cambiar el paso con todo. Y lo hará con los jugadores. Recuperando nada más llegar a Isco y Marcelo, en el ostracismo con Solari. Fueron referentes de su proyecto y volverán al lugar donde estaban tras firmar la peor de sus temporadas de blanco.
El primer once de Zidane tiene dudas importantes por despejar. Condicionado por la ausencia de Casemiro, expulsado en Valladolid, y por las bajas por lesión de Dani Carvajal, Marcos Llorente, Vinicius y Lucas Vázquez, hay incógnitas por despejar en cada zona del campo. Comenzando por la portería, donde Keylor Navas recupera la ilusión y Courtois espera seguir manteniendo su estatus.
En defensa Álvaro Odriozola aprovecha la ausencia de Carvajal, y Marcelo cuenta con opciones de sentar a Reguilón. En principio Kroos modificará su posición para cubrir la ausencia de Casemiro, aunque Zidane puede apostar por Fede Valverde, y Dani Ceballos podría volver al once con el técnico al que dejó alguna perla en declaraciones tras su salida. Isco o Marco Asensio y el regreso de Bale recuperado de su tobillo completarían un ataque con Benzema feliz tras el regreso de su padre deportivo.
El Celta de Vigo solo ha sumado cinco de los últimos 36 puntos y entró en la zona de descenso en la última jornada. Está obligado a reaccionar en su visita al Santiago Bernabéu, aunque no parece el estadio madrileño el mejor escenario para que los celestes inicien su recuperación.
Su herida es tan profunda que ya no puede pararse a pensar en el rival que está enfrente, con dos partidos tras el parón -Villarreal y Huesca- que marcarán, sin duda, su futuro en la categoría.
El Celta ya no tiene apenas margen de error, y a eso se suma la preocupante sequía goleadora de las últimas jornadas -270 minutos sin ver puerta-. Por si fuera poco, Escribá pierde al lateral derecho Hugo Mallo, que cumplirá sanción por acumulación de tarjetas, y aún no podrá contar con Iago Aspas, al que se espera para la «final» contra el Villarreal.
El técnico celeste prepara rotaciones en su equipo. Kevin Vázquez sustituirá a Mallo en el lateral derecho, Juncá se mantendrá en el costado izquierdo y en el centro de la zaga podrían entrar Cabral y Hoedt, después de que la dupla Costas-Araujo fuese la elegida frente al Betis. Okay y Lobotka podrían tener continuidad en el doble pivote, con Boufal tirado a la banda derecha, Pione Sisto a la izquierda y Brais Méndez actuando como enganche con el delantero Maxi Gómez, quien encadena siete partidos sin ver puerta.