+VIDEO| ¡Boletín en rojo! | Herencia del chavismo en materia educativa (Parte I)
Deibys Torres
La educación de calidad es un derecho básico de todos los venezolanos, contemplado en la Constitución de 1999, la cual la reconoce, en su artículo 102, como «un derecho humano y un deber social fundamental».
La llamada revolución del siglo XXI, impulsada por el fallecido presidente Hugo Chávez y en los últimos años liderada por Nicolás Maduro, ha conducido al país a vivir una de las peores etapas de la historia de la nación.
Las innumerables fallas en los servicios públicos y la paralización del aparato productivo, son solo algunas de las consecuencias de un sistema político que parece haber aplazado todas las asignaturas y recoge en estos últimos años «boletines en rojo» en los diversos sectores que conforman el Estado venezolano, entre ellos el área educativa, una de las más importantes para el desarrollo y progreso de un país.
«Una estafa continuada a la educación venezolana», así lo califica el profesor José Francisco Juárez, decano de la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).
«Yo creo que nos han estafado, como venezolanos, en cuanto a la propuesta educativa que nosotros deberíamos desarrollar en el país», aseguró Juárez, quien también indicó que los países del mundo y organizaciones internacionales «tienen muy claro que no se puede hablar de desarrollo y progreso sin educación», por lo que a su juicio, en nuestro país, mientras existan tantas dificultades es cada vez más difícil hablar de «una sociedad capacitada» para desarrollo de la nación.
«El problema precisamente pasa por una educación en la que no se han atendido varias áreas, aún cuando el gobierno esté diciendo cosas distintas, pero las evidencias son abrumadoras», apuntó el Decano de la UCAB.
SALARIOS DE HAMBRE
Casi 9 meses llevan los educadores protestando en las calles de Venezuela, en reclamo por los bajos salarios y la sistemática violación de su contratación colectiva.
Con un sueldo que no supera los 10 dólares al mes, muchos profesionales de la educación han tenido que migrar a otros países o dedicarse a otra actividad que les permita llevar la comida a sus hogares.
Junto con los maestros, muchos padres y representantes no han visto otra alternativa sino la de huir de la crisis, lo que ha dejado a los niños en una situación de vulnerabilidad, generando que unos 750 mil menores ya no asistan a clases según cifras del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés). La deserción escolar ha aumentado drásticamente y las razones pasan desde lo más elemental, el no tener para comer, falta de trasporte público, luz, agua, hasta la imposibilidad de acudir a la escuela por las precarias condiciones en las que se encuentran los planteles.
«Ya nosotros tenemos 211 días en las calles y se dice fácil, casi 9 meses, en la calle (…) luchando por lo que son las reivindicaciones y el respeto a las contrataciones colectivas; hemos sido amedrentados, humillados, vejados, pero nosotros vamos para adelante (…) porque a nosotros nos asiste la razón y nos ampara la ley», declaró a 800 Noticias Arsinol Rojas, representante del magisterio de Carúpano, estado Sucre, durante una protesta frente a la sede del Ministerio de Educación en Caracas, este mes de junio.
Griselda Sánchez, representante sindical del magisterio, indicó en esa misma protesta que los educadores seguirán en las calles en defensa de sus derechos y el rescate de una educación de calidad.
«Nosotros vamos a seguir luchando por la calidad educativa, por la educación de nuestro país (…) por el derecho de que todos los trabajadores públicos podamos vivir con dignidad», resaltó la educadora.
Entre otras cosas, los educadores exigen la eliminación del instructivo dictado desde la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre) del Ministerio del Poder Popular para la Planificación y Finanzas, el cual indican que deteriora el salario, la pensión y viola los contratos colectivos.
UN PAÍS EN CRISIS
Venezuela parece no tocar fondo. Una hiperinflación galopante, casi que a diario, la cual ha pulverizado la moneda nacional, que solo en el mes de mayo de este año 2019 se ubicó en 31,3% y la acumula en 905,6% para los primeros cinco meses, de acuerdo con los datos divulgados por la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional (AN). A esto se le agregan mega fallas en los servicios, como la que vivió el sector eléctrico en el mes de marzo dejando totalmente a oscuras a todo el país en al menos tres oportunidades.
Hasta ahora las pérdidas de los pocos comercios e industria privada que se mantienen en pie son incalculables. En respuesta el chavismo generó una serie de decretos, como la reducción de los horarios de trabajo en la administración pública y de las clases para los colegios públicos y privados, medidas que traen consecuencias irreparables para la formación de niños y jóvenes en la etapa inicial educativa.
«¿Cómo evalúa un docente? ¿Cómo puede un niño realizar una actividad (…), mostrarle al docente lo que investigó? Es sumamente atropellado, estamos jugando a no cerrar las escuelas y a gritarle al mundo que en Venezuela no pasa nada cuando es una gran mentira», expresó en una entrevista otorgada a 800 Noticias la profesora Milagros González, de la Unidad Educativa Mercedes Limardo ubicada en la parroquia Antímano de Caracas.
«Es deformar, en vez de formar estamos deformando», fustigó González, quién añadió que a esto se le suma las condiciones en las que llegan los niños a clases cuando logran sortear todas las dificultades inherentes de un país en crisis.
«El niño llega corriendo, el metro no funciona, el transporte no funciona, el niño llega acelerado, cansado, estresado; estamos estresando a nuestros niños, estamos sometiendo a los niños a un estrés», resaltó la docente.
La mayoría de los planteles presentan problemas de infraestructura, lo que dificulta el proceso de aprendizaje. Cuando los alumnos logran asistir a clases se encuentran con las escuelas abandonadas.
Para conocer la opinión de un experto, 800 Noticias se trasladó hasta la sede del Centro Comunitario de Aprendizaje (Cecodap), en donde conversamos con Abel Saraiba, psicólogo-psicoanalista y coordinador del programa «Creciendo sin Violencia».
«Cuando hay interrupciones, estos ritmos se pierden, entonces los niños evidentemente necesitan de un nuevo período de adaptación para poder volver efectivamente a tomar sus actividades de manera normal», informó Saraiba.
El psicólogo aseguró que estos descontroles generan consecuencias negativas en los niños, «lo cual impacta en su rendimiento académico, los torna más irritables, dificulta el proceso de aprendizaje, efectivamente va generando un montón de riesgos». El especialista de Cecodap resaltó que la principal preocupación de la institución son aquellos jóvenes que no llegan a las escuelas y por ende se encuentran en una situación más vulnerable.
La deserción escolar ha aumentado significativamente. Una de las razones principales es que los padres no tienen la forma de alimentar a sus hijos, señaló Juárez.
«El papá tiene que resolver un problema básico: cómo alimento a mi hijo, qué le doy; tenemos a niños que están en una escuela, bueno desmayándose o, simplemente sin capacidad de poder atender al docente», agregó.
«Tenemos inasistencias, tenemos deserción escolar (…) se dice que tenemos una educación inclusiva, pero lamentablemente las evidencias lo que nos dicen es que tenemos una educación excluyente», expresó el Decano.
El Programa de Alimentación Escolar (PAE), bandera del Ministerio de Educación, se encuentra en total abandono; cuando llega algún tipo de insumo para la preparación de alimentos a las escuelas, vienen incompletos, por lo cual piden a los representantes colaboración para poder realizar su preparación.
LA RESPUESTAS A UN PROBLEMA HEREDADO
Venezuela tendrá la dura tarea de crear políticas de Estado, capaces de subsanar la crisis heredada en materia educativa.
De acuerdo con el libro Educación para trasformar el país, del Foro-Cerpe (Centro de Reflexión y Planificación Educativa), publicado en el año 2012, Venezuela necesita una profunda transformación para superar la pobreza y producir una sociedad democrática, justa, plural e inclusiva en las que todos tengan verdaderas oportunidades de desarrollar su vida en libertad.
«La clave para la producción de esa sociedad es a través de la educación, el más pleno desarrollo posible de las cualidades y capacidades de las personas y, por medio de ellas, el desarrollo de las instituciones sociales y políticas de las potencialidades económicas», puntualiza esta publicación.
Próximamente el equipo de 800 Noticias publicará la segunda parte de este amplio reportaje.