+VIDEO| ¡INSÓLITO! Dos años de cárcel para cantante egipcia que comió un cambur en videoclip
El Mundo
Shyma, la cantante egipcia que hace un mes desató el escándalo al aparecer en lencería en un videoclip mientras comía un cambur, ha sido condenada a dos años de cárcel. Un castigo que también recibe el director de la producción audiovisual, Mohamed Gamal, por «incitación al libertinaje y la inmoralidad».
Un tribunal de asuntos menores de El Cairo ha dictado este martes la sentencia, acompañada de una multa de 10.000 libras egipcias (unos 477 euros) por el contenido sexual de una canción en la que Shyma -nombre artístico de Shaima Ahmed, de 22 años- aparece en lencería mientras se toma un cambur frente a lo que parece una clase abarrotada de parroquia masculina, que observa a la artista en estado de éxtasis. «Clase 69», se lee en la pizarra.
Hasta su aparatosa irrupción, a mediados del pasado noviembre, Shyma era una cantante completamente desconocida en la tierra de los faraones. La difusión del videoclip en Youtube -en la que la artista aparece, además, rociando leche sobre unos cambures- acabó con el arresto de la protagonista apenas días después entre reacciones de rechazo de medios de comunicación, políticos y personajes públicos.
Shyma -originaria de la ciudad de Tanta, al norte de El Cairo y ubicada en pleno delta del Nilo- apareció en el tribunal enfundada en un «niqab» (la prenda que oculta todo el cuerpo salvo los ojos) y acompañada de un ejemplar del Corán.
La canción «Tengo mis circunstancias» (que en la calle egipcia es una expresión que también se emplea para referirse a la menstruación) lanza reproches amorosos con un ritmo pegadizo repitiendo la fórmula de otros tantos temas locales.
Los comentarios que desde el principio acompañaron al video son una sucesión de insultos hacia la artista, que entonó el mea culpa poco antes de su detención.
«Pido disculpas a la gente que se molestó»
«Pido disculpas a la gente que vio el vídeo y le molestó. Se lo tomaron de una manera inapropiada», explicó la veinteañera en su perfil de Facebook. «Nunca imaginé que pasaría esto y que sería víctima de un ataque tan virulento desde todos lados. Soy una cantante joven que desde pequeña soñé con ser artista», agregó.
Un sueño que ha acabado enfrentándose a la cruzada moral que abandera el régimen egipcio. Desde septiembre más de 70 personas han sido arrestadas por su presunta homosexualidad, acusadas también de libertinaje. Los artistas, no obstante, han sido uno de los gremios más castigados por las denuncias y la persecución de las fuerzas del orden.
El arresto de Shyma coincide con el calvario judicial de Sherine Abdelwahab, una popular cantante egipcia que se enfrenta a juicio después de que se difundiera un vídeo grabado hace más de un año durante un concierto en el que una seguidora le suplica que cante «¿Bebiste del Nilo?», un tema de orgullo patrio. La artista le replica: «¡No, que pillarás esquistosomiasis! Es mejor beber Evian [una marca de agua originaria de Francia]».
La esquistosomiasis, más conocida como bilharziasis, es una enfermedad parasitaria producida por unos gusanos que provoca fiebres altas y se halla muy extendida en Egipto. La broma, sin embargo, no ha hecho reír a los egipcios. Tras su difusión, comenzó a circular por las redes sociales una campaña para boicotear sus conciertos. Poco después, la radiotelevisión pública decidió no emitir su repertorio y el sindicato de músicos le prohibió actuar en el país. Hasta que terminaron llegando las demandas judiciales.