Un hombre reconocido como Daniel Taylor, reaccionó con insultos y tomó a una empleada de Mcdonald’s por el cuello de la camisa y la arrastró hacia el mostrador, porque la mujer no podía entregarle un pitillo para el refresco, pues según las normas, es que los clientes deben pedir el «pitillo» en los restaurantes en St. Petersburg en Florida, EE.UU.
Pero la mujer no se paralizó ante la agresión y más bien lo golpeó fuertemente varias veces en la cara.
Taylor le dijo a la mujer: ¡Te van a despedir ahora mismo!. La empleada respondió: ¡No, tú vas a ir a la cárcel!. Y en efecto, eso fue lo que ocurrió.
Antes de ser detenido y acusado de dos cargos de ofensa criminal, Taylor golpeó en el estómago a otro empleado.