+VIDEO | El Messi afgano huyó a Pakistán y quiere asilo en España
Con información de Clarín/Video: Cortesía de Telam
El chico de cinco años que se hizo famoso por lucir una camiseta de la Selección hecha con una bolsa de plástico y con el nombre de Messi, sueña con ser una estrella en España como su ídolo.
En aquella foto, Murtaza llevaba puesta una remera de la Selección Argentina con el nombre «Messi» y pateaba una pelota. Pero la remera era peculiar: estaba hecha con una bolsa de plástico por su propio hermano.
La historia de Ahmadi, divulgada por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), llegó hasta el propio Lionel Messi, quien a través de Unicef consiguió hacer llegar una remera oficial de Argentina al pequeño afgano. El Fútbol Club Barcelona envió un conjunto completo y varias pelotas de fútbol.
Aquella historia se puede convertir ahora en una pesadilla. Su padre, Mohammad Arif Ahmadi, huyó de Afganistán hacia Pakistán con toda la familia tras recibir amenazas y consiguió ponerse en contacto con ACNUR. Según la agencia AFP, el padre del pequeño afgano, explicó desde la ciudad pakistaní de Quetta que su familia y él mismo estaban en peligro y decidieron abandonar Afganistán.
El padre dijo que vendió todo lo que tenía para poder huir “y salvar la vida» de su familia y de sus hijos y que su vida en Afganistán “se había convertido en un infierno”. La familia Ahmadi dice sentirse insegura y se presentó ante ACNUR para poder ser enviada “a cualquier país seguro”. El padre del pequeño dijo que no tuvo más alternativa que huir y que quiere “una vida para su familia con algo de seguridad”.
Según ACNUR la familia iría a cualquier país seguro, pero el pequeño Ahmadi ya dijo que quiere ir a España para conocer a Messi y convertirse en una estrella del fútbol. Mal destino si el gobierno español aplica a este caso el mismo principio de solidaridad que con los refugiados llegados a Grecia e Italia.
Madrid está obligado, por acuerdo europeo, a recibir antes de finales de este año a 16.000 refugiados desde Atenas y Roma. Ocho meses después de firmar ese acuerdo, 18 personas llegaron a España desde Italia y ninguna desde Grecia.