Venezolanos venden pertenencias frente a sus hogares para poder comer
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En medio de la crisis económica que atraviesa el país, el venezolano ha tenido que reinventarse porque el salario no le alcanza para cubrir sus necesidades.
Henry Cervantes, de 48 años de edad, vende sus pertenenecias frente a su casa en el oeste de Maracaibo para poder comer. “He vendido hasta cauchos, zapatos, tubos, las protecciones de mis aires acondicionados. Lo hago para defenderme”, comentó.
Sin embargo no es solo esta forma de venta lo que refleja la crisis venezolana, sino también las colas que hacen para comprarle porque necesitan algo usado que es másecnómico.
Anteriormente Cervantes tenía un kiosko, pero lo cerró por la crisis.
Hoy, remata lo que le queda: dos sacos de traje de vestir sucios; una camisa de mangas cortas; revistas sobre la mujer y la salud de 15 y 20 años atrás; viejos libros y discos compactos; películas pirateadas, entre ellas Los Juegos del Hambre e Invictus, según información de El Nacional.
“Tuve que venderlos. Ya no tengo capital y ahorita lo que te provoca es comer. Tengo el estómago medio vacío”, sentenció.
A partir del 2015 las «ventas de garaje» han tomado fama en el país petrolero porque el venezolano ha buscado la forma de hacer un dinero extra al bajo salario que devengan.
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