Uruguay desea que Mundial de 2030 no sea solo un «catalizador de desarrollo»
EFE
El Mundial de fútbol de 2030, a cuya organización Argentina, Paraguay y Uruguay aspiran como candidatura conjunta, no debe ser concebido solo como «catalizador de desarrollo», sino como un proyecto que complete un desafío del país más general, dijo hoy su viceministro de Turismo, Benjamín Liberoff.
«No es discutir cuánto cuesta, sino qué desarrollo tenemos y si gastamos esto es porque sabemos qué vamos a hacer con eso una vez que termine. Si solo nos concentramos en discutir los lugares, la infraestructura, ya perdimos como sociedad antes de empezar», explicó Liberoff en una entrevista concedida a Efe en Madrid.
El viceministro detalló que la presentación de esta candidatura se concibe como «un proyecto» de cómo debe ser la vida en 2030 en su país. «Y en ese Uruguay de 2030 al que aspiramos vivir se dé el Mundial, no es que el Mundial es el único catalizador de desarrollo», agregó.
Según el comité que trabaja por esta candidatura, que ya se reunió el 19 de febrero en Montevideo y volverá a hacerlo el 9 de abril en Buenos Aires, Argentina contará con 9 subsedes, Paraguay tendrá una y Uruguay, dos, con prioridad para la disputa de la final por la conmemoración del centenario del Mundial de 1930, que se jugó en el Estadio Centenario, de Montevideo, y ganó el equipo local.
Este proyecto deportivo, para el que las tres administraciones cuentan con el apoyo de «inversores privados», detalló Liberoff, se integra en una serie de varias competiciones a cuya organización también aspira Uruguay.
El viceministro insistió en que es «difícil saber qué va a pasar en 15 años en muchas cosas», pero anticipó que habrá cambios energéticos, avances hacia una vida cada vez más saludable y que su país necesitará «más aeropuertos», que «las rutas nacionales tengan más seguridades» o que «el ferrocarril vuelva a operar para pasajeros» con el objetivo de crear una mejor sociedad para 2030.
Tras su paso por la Feria de Turismo de Berlín (ITB), Liberoff consideró que «hay más conocimiento de Uruguay» como posible destino turístico dentro de Suramérica y apuntó la cifra de 200.000 visitantes europeos como objetivo para los años 2020-2022 frente a los 150.000-170.000 que recibe en la actualidad.
No obstante, insistió en que el planteamiento del ministerio que encabeza Liliam Kechichián es el de «crecer porcentualmente más en ingresos que en número» de visitantes y explicó que las cifras con las que Uruguay cerró 2017 (más de 2.300 millones de dólares y 4,2 millones de visitantes de todo el mundo) lo confirman.
«Uruguay tiene un espacio para seguir creciendo en número pero (en el futuro) lo que va a diferenciar a los países es la calidad de servicios: la calidad de la experiencias que estamos en condiciones de brindar, mejores infraestructuras y de recursos humanos que brinden el servicio», indicó.
Liberoff se reunirá en Madrid hasta el viernes 16 con turoperadores, como Tui, Ambassador o Travelplan, a los que ofrecerá «capacitación en puntos de venta», agencias que trabajan con el «sector de alta gama» y prensa especializada en el sector turístico antes de regresar a Uruguay.