Unos Clippers en cuadro dan la campanada en Brooklyn
EFE
Los Angeles Clippers llegaron a Brooklyn con incontables bajas y el cartel de víctima ante los Nets de Kevin Durant y James Harden, pero dieron la campanada este sábado con una extraordinaria victoria a domicilio basada en el esfuerzo y la tenacidad de todo el equipo (116-120).
Por coronavirus o por lesión, la lista de ausencias en los Clippers era enorme.
Kawhi Leonard, Paul George, Marcus Morris, Ivica Zubac, Luke Kennard, Nico Batum, Isaiah Hartenstein… Ninguno de ellos disputó el primer partido de 2022 con los Clippers.
🚫👑 @sergeibaka y unos mermados @LAClippers destronan a los @BrooklynNets de @JHarden13 (34+13+12) y @KDTrey5 (29+8) #NBA75 https://t.co/AOWsp5DPXM pic.twitter.com/Q0ZFoP5hFR
— MARCA Baloncesto (@MarcaBasket) January 2, 2022
Con este panorama poco prometedor -tampoco estuvo por coronavirus el entrenador Tyronn Lue-, los Clippers lograron su triunfo más meritorio y sorprendente en lo que va de temporada con una reacción a última hora capitaneada por Eric Bledsoe (27 puntos, 3 rebotes, 4 asistencias y 3 robos), Reggie Jackson (19 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias) y Terance Mann (19 puntos y 3 rebotes).
El pívot español Serge Ibaka salió como titular en los Clippers y logró 4 puntos (2 de 7 en tiros), 4 rebotes, 3 asistencias y un tapón en 22 minutos.
Los Clippers perdieron claramente la batalla por el rebote (40 frente a 57) pero tuvieron mejor puntería que los Nets (48,8 % en tiros de campo ante 43,3 % de sus rivales).
James Harden consiguió un triple-doble (34 puntos, 12 rebotes y 13 asistencias) y Kevin Durant también brilló (28 puntos y 9 rebotes), pero los Nets sumaron dos derrotas seguidas por primera vez en lo que va de temporada.
Seriedad desde el comienzo
Los Clippers avisaron desde el inicio de que iban muy en serio.
Pese a que LaMarcus Aldridge golpeó con tiros de media distancia para los Nets, Amir Coffey lideró un potente parcial de 0-11 para impulsar a los visitantes (9-16 con 6.58 en el reloj).
Valientes y decididos, los Clippers pillaron desprevenidos con su vigor a unos Nets algo distraídos.
Un buen ejemplo de ello fue el gran tapón que le puso Serge Ibaka a James Harden y que dio pie a un fantástico alley-oop de Terance Mann con asistencia de Reggie Jackson.
No obstante, el equipo neoyorquino respondió de la mano de Kevin Durant y James Harden para acabar el primer cuarto con una ventaja mínima (30-29).
La segunda unidad de los Clippers estaba formada por jugadores poco habituales o recién fichados para solucionar los problemas de casos por coronavirus, pero todos rindieron a un nivel admirable.
Así, Justise Winslow, James Ennis III o Wenyen Gabriel sostuvieron al equipo en el segundo cuarto de un modo muy digno.
Durant llegó al descanso con 16 puntos como primera opción ofensiva de unos Nets que dominaban el rebote pero que no tenían su día en el acierto de cara a canasta (38,9 % en tiros de campo).
En la reanudación, James Harden y Patty Mills proporcionaron munición de primera para reforzar el ataque de los Nets.
Harden sumó 16 puntos solo en el tercer cuarto y Mills aportó dos triples para los de Brooklyn, que en ese penúltimo parcial llegaron a ganar por 11 puntos y que parecían tener el encuentro encarrilado (87-80).
Durant afrontó el último cuarto con ganas de cerrar el partido cuanto antes y a falta de 5.57 los Nets amasaron su mayor ventaja de la noche (105-92).
Pero en el momento más insospechado, los Clippers echaron la puerta abajo.
Un magistral Eric Bledsoe, en su mejor actuación desde que regresó a los Clippers este verano, asumió la responsabilidad con arrojo en ataque y hambre en defensa para dar forma a un asombroso parcial de 2-13 que dejó todo en el aire (107-105 con 3.47 para el final).
Mann y Jackson se sumaron al proyecto de remontada de Bledsoe, los Clippers sudaron mucho en defensa, y Coffey igualó el encuentro con un triple cuando solo quedaban 2.35 en el reloj (110-110).
Aturdidos y solo sujetos a lo que se inventaban en ataque Durant y Harden, los Nets se encontraron de repente por debajo en el marcador tras un gancho de Winslow a pase de Bledsoe (113-114 a falta de 1.03).
Pero el golpe definitivo lo dio Mann con un espléndido triple sobre la esquina (113-117 con solo 23 segundos por jugarse), que fue celebrado con euforia por el banquillo de los Clippers -con Ibaka a la cabeza- y que cerró una victoria tan magnífica como inesperada de los angelinos.