Unesco denuncia que el 89% de asesinatos de periodistas siguen sin resolver
Agencias
Afganistán y México han sido los dos países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo durante 2016 y 2017, según un informe publicado por el Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, la UNESCO, donde coloca a los dos países, entre los cuales han muerto 50 periodistas en esos dos años, casi una tercera parte de los 182 reporteros asesinados en todo el mundo, ante la pasividad de las autoridades.
Sin embargo, la UNESCO destaca que más de la mitad de los fallecidos en 2017, un 55 por ciento, no estaban cubriendo conflictos armados, sino temas de interés local y político, como la corrupción. La UNESCO también ha detectado un aumento en el número de reporteras fallecidas en 2017 (un 14%), en «la continuación de una tendencia que se ha vuelto aparente en los últimos años», según el documento publicado por el Diario Las Américas.
La UNESCO lamenta que la impunidad sigue representando un «desafío clave» porque, de los 1.010 asesinatos de periodistas registrados en 2017, solo 115 acabaron en manos de un tribunal.
Ello quiere decir que un 89 por ciento de estos casos siguen sin resolverse, y que esta impunidad «anima a los atacantes a repetir sus actos» y «refuerza la autocensura dentro de la propia profesión».
UN PERIODISTA MUERTO CADA CUATRO DÍAS
«Un testigo silenciado cada cuatro días, un periodista muerto cada cuatro días», lamenta la UNESCO, que detalla que esta violencia no conoce fronteras. En 2017, el mayor número de asesinatos ocurrió en la región del Pacífico (34 por ciento) mientras que el año anterior la mayor parte de estas muertes fueron registradas en los países árabes (un 31 por ciento).