Una empresa holandesa vendió como propios test rápidos chinos defectuosos
EFE
La empresa holandesa de biotecnología Inzek ha vendido como propios más de un millón y medio de test rápidos a veinte países, entre ellos España, asegurando que tienen un 90% de fiabilidad detectando la Covid-19, cuando en realidad son defectuosos y fabricados en China, y no en Países Bajos, denuncian este miércoles varias plataformas de investigación en Holanda.
La compañía vendía estos test como «fabricados en Holanda» e indicaba que «determinan con mucha precisión y en diez minutos» si una persona ha contraído el coronavirus, cifrando la fiabilidad de estos test rápidos en «más del 90%», según recoge el diario holandés Trouw, que encargó dos investigaciones independientes sobre esta cuestión.
El científico del centro médico de la universidad holandesa Radboud, Marien de Jonge, considera que los test conocidos como pruebas Biozek son «engañosos» y advierte de que «las pruebas defectuosas son un gran peligro para la salud pública» porque pueden dar negativo a personas que están contagiadas.
Los gobiernos y hospitales que se han hecho con este producto, entre ellos de España, Rusia, Serbia y Benin, creían que compraban unos test «fabricados en Holanda», cuando en realidad están hechos por un fabricante chino que distribuye un kit idéntico bajo su propia marca, Alltest, según las dos investigaciones independientes, una de la plataforma contra el fraude OCCRP y otra de investigación periodística Investico.
Contactado por Efe, el distribuidor holandés no está disponible para hacer comentarios sobre estas informaciones, aunque mantiene un mensaje en el contestador de llamadas telefónicas que asegura estar centrado en «la alta demanda de las pruebas para detectar la Covid-19».
La Inspección de Salud en Países Bajos solo verifica las pruebas que se venden directamente a particulares, por lo que estos test entran en el mercado sin control previo en Holanda porque Inzek asegura que solo distribuye su producto a profesionales de la salud.
Desde el comienzo de la pandemia, las autoridades sanitarias holandesas no han autorizado en ningún momento a sus hospitales a utilizar los test rápidos para detectar los contagios por el coronavirus y solo recurren a las pruebas de laboratorio.