Una cámara oculta vuelve a señalar a Justin Gatlin por dopaje
Agencias
Al contrario que ocurrió en 2001 y 2006, cuando recibió sendas sanciones por dopaje, esta vez muy posiblemente no será castigado, pero su reputación (y la del deporte) seguirá maltrecha. Después del mejor momento de su carrera, el oro en los 100 metros del pasado Mundial de Londres, una investigación del periódico británico Daily Telegraph cuestiona su limpieza.
El trabajo periodístico es directo. Con una cámara oculta, reporteros del periódico se hicieron pasar por representantes de una compañía cinematográfica que necesitaba entrenar a un actor como atleta y contactaron con el equipo de Gatlin.
Tras varias conversaciones, su entrenador, Dennis Mitchell, bronce en los 100 metros en los Juegos de Barcelona 1992, y el agente del atleta, Robert Wanger, dijeron a los periodistas que el uso de sustancias prohibidas es habitual y que por 213.000 euros podían conseguir testosterona y hormona del crecimiento. Las sustancias serían compradas en Austria y, según Mitchell, son utilizadas hoy día por Gatlin para mejorar su rendimiento.
El velocista, que precisamente en 2006 dio positivo por testosterona, ya ha negado esas palabras y ha despedido a su entrenador. La Federación Internacional de Atletismo (IAAF) ha abierto una investigación, aunque las pruebas no son muy contundentes. Podría no haber tercera sanción para Gatlin, pero su imagen -y en consecuencia la del atletismo en general- continuará manchada.